El Cardenal Julio Terrazas muere a los 79 años por complicaciones en su salud
No pudo superar un complicado cuadro de múltiples afecciones que afectaron su salud desde el 24 de noviembre. Falleció hoy a las 19:15 y su sepelio será el viernes a las 17:00, según anunció la Iglesia Católica.
El cardenal Julio Terrazas falleció tras un largo padecimiento por complicaciones en su salud.
La Razón Digital / La Paz
Aquejado por varias dolencias, que en los últimos días se complicaron por un cuadro de desnutrición y un proceso infeccioso pulmonar, el Cardenal Julio Terrazas Sandoval falleció hoy a los 79 años en su domicilio de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
La noticia fue anunciada esta noche en conferencia de prensa por los representantes de la Iglesia Católica en Santa Cruz. Según detallaron, el corazón de Terrazas dejó de latir a las 19:15 y el sepelio fue anunciado para este viernes a las 17:00 en Santa Cruz.
Terrazas, el primer boliviano ungido como Cardenal, falleció rodeado de sus familiares y acompañado por varios miembros de la Iglesia Católica. Su médico de cabecera, Herland Vaca Diez, había informado este martes que su estado era crítico. “El Cardenal está extremadamente delicado. La presión está bajando progresivamente, cada vez la tiene más bajita…Creo que podemos esperar que en cualquier momento el Cardenal se vaya”, advirtió al presentar el informe diario sobre la salud del representante de la Iglesia Católica.
El 21 de febrero de 2001 el extinto papa Juan Pablo II designó Cardenal a Julio Terrazas, quien se convirtió en el primer y único boliviano en ocupar ese puesto dentro de la Iglesia Católica.
Oriundo de Vallegrande, nació el 7 de marzo de 1936. En 1982 Juan Pablo II lo nombró Obispo de la Diócesis de Oruro y en 1991 fue designado Arzobispo de la Arquidiócesis de Santa Cruz, cargo al que dimitió en 2011 debido a sus problemas de salud. Presentó du renuncia a renuncia al papa Benedicto XVI.
Terrazas mantuvo una estrecha relación de amistad con Jorge Mario Bergoglio, quien en marzo de 2013 se convirtió en el primer Papa latinoamericano. En 2004 fue delegado del Papa al Congreso Eucarístico en la ciudad Corrientes, Argentina, donde se encontraba Bergoglio.
En abril de este año fue sometido a una de las últimas intervenciones quirúrgicas y fue trasladado a su domicilio, donde siguió su tratamiento.
El 4 de junio, aún con su salud delicada, se dirigió a miles de católicos reunidos en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz, con motivo de la Misa de Corpus Christi. Allí habló sobre su delicado estado de salud. “Ojala pudiéramos aprovechar el dolor, el sufrimiento, la enfermedad, que muchas veces nos azota, solapadamente o abiertamente. Ojalá podamos descubrir siempre a ese Dios que nos quiere llenos de vida y vida abundante para seguir dándola y ofreciéndola abundantemente a todo nuestro pueblo”, dijo.
A fines de junio y principios de julio su salud volvió a recaer y fue internado nuevamente. Su recaída coincidió con la visita del papa Francisco a Bolivia, entre el 8 y 10 de julio.
El papa Francisco durante la visita que realizó al Cardenal Julio Terrazas
El 14 de julio el presidente Evo Morales también visitó al Cardenal. “Tengo mucha esperanza de que podría recuperarse rápidamente y visitarlo en su domicilio», afirmó luego de la visita.
Ayer martes volvió a Santa Cruz para repetir la visita y estuvo en el lugar durante aproximadamente 15 minutos, pero el médico Vaca Diez dijo que era poco probable que Terrazas hubiera notado la presencia del Jefe de Estado.
Y es que desde el 24 de noviembre la salud de Terrazas se agravó debido a un cuadro de infección pulmonar y otras dolencias como diabetes, insuficiencia cardiaca y renal y desnutrición crónica.
Fallece el cardenal Julio Terrazas, el servidor de todos y líder de la Iglesia Católica boliviana
Dejó de existir a las 19.15 de este miércoles. Su cuerpo será trasladado a la Catedral la mañana de este jueves y su entierro será el viernes por la tarde. Vea aquí un vídeo que resume su vida.
El Cardenal se marchó, pero su obra permanecerá en el corazón de los bolivianos. FOTO. Facebook del Cardenal Terrazas
La Paz, 9 de diciembre (ANF).- El cardenal Julio Terrazas falleció a las 19.15 de este miércoles en Santa Cruz por una infección pulmonar que, durante las últimas semanas, se complicó y lo dejó postrado en su residencia particular, hasta donde llegaron obispos, familiares, amigos y políticos a darle el último adiós.
Su partida causa un hondo pesar en el pueblo católico que, durante los últimos días, se unió en oraciones por la salud de quien fuera conocido como “el servidor de todos”.
A las 8.00 de este jueves el cuerpo del cardenal Terrazas será trasladado desde su residencia hasta la Catedral de Santa Cruz, donde será velado para ser enterrado la tarde del viernes.
Terrazas fue el primer cardenal nacido en Bolivia. Durante los casi 15 años que permaneció en el cargo, encaró una misión pastoral marcada por el servicio a los pobres y desamparados y la denuncia valiente de la injusticia en la sociedad boliviana.
El 21 de febrero de 2001, el Papa Juan Pablo II, en reconocimiento a su entregado servicio pastoral, lo nombró cardenal de Bolivia. En 2005 participó del cónclave que eligió al papa Benedicto XVI y en marzo de 2013 fue parte de la reunión de cardenales que eligió al papa Francisco.
Terrazas fue un líder incómodo para los gobiernos de turno. Realizó su misión pastoral al lado de los obreros en los tiempos de la resistencia a las dictaduras, protegió a los líderes sindicales en su casa durante la dictadura de García Meza y jugó un rol preponderante en la recuperación de la democracia. Estuvo al lado de los trabajadores frente al modelo neoliberal y reprochó la relocalización de los mineros, con quienes trabajó de cerca antes y durante su gestión como Obispo de Oruro. No se llevaba bien con el poder, también se distanció del presidente Evo Morales por sus denuncias respecto al crecimiento del narcotráfico, la inseguridad ciudadana y la falta de independencia de la justicia. Sus opiniones fueron duramente respondidas por voceros del Gobierno, que lo calificaron de derechista y hasta de proimperialista.
Frente a los ataques, en 2013, el cardenal Terrazas respondió de esta manera: “Podrán declararnos la guerra, podrán insultarnos, podrán decirnos que callemos, podrán gritar que nosotros no tenemos derecho a decir una palabra en el país, pero quien camina con nosotros es el Dios de la vida que quiere que nuestras vidas no sean estropeadas por nadie y que tiene que ser vida para libertad y para poder vivir en justicia y en paz”.
Sin embargo, el Gobierno pareció limar asperezas con la Iglesia Católica a mediados de este año, durante la visita del Papa Francisco a Bolivia. De hecho, tras la gira papal, el presidente Morales visitó al cardenal Terrazas en la clínica donde se encontraba internado porque, entonces, su salud ya estaba deteriorada.
Ya en abril de este año, el cardenal estuvo internado durante 15 días por problemas renales. Entonces fue sometido a una cirugía de catéter para drenar líquido acumulado en su organismo.
El 21 de junio de 2015 fue nuevamente hospitalizado en un centro médico de Santa Cruz por su diabetes, a lo que se le sumaron problemas cardíacos y renales. Dos semanas después fue visitado por el Papa Francisco durante su visita a Bolivia. El cardenal estuvo alejado de toda actividad pública debido a su delicado estado de salud.
Desde finales de julio, el cardenal permaneció en reposo en su casa debido a varias recaídas, los médicos decidieron no hospitalizarlo más y tuvo asistencia médica las 24 horas.
Julio Terrazas Sandoval nació en Vallegrande, Santa Cruz, el 7 de marzo de 1936, se ordenó como sacerdote en su ciudad natal el 29 de julio de 1962 y ejerció como presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana durante 18 años.
Durante una entrevista que luego se convertiría en el libro “Coloquios con el cardenal Julio Terrazas”, la autoridad eclesial manifestó su deseo de que se le recordara como “un testigo de Cristo”.
“Quiero darle gracias al Señor por mi ministerio, fue gracias al Señor que a pesar de mis limitaciones, a pesar que no provengo de la nobleza ni de la riqueza, he podido ser instrumento del Dios de la Vida para dar esperanza a nuestro pueblo, para llamarlo a la paz y a la concordia, para animar a los hermanos desalentados y a tanta gente que todavía hoy está excluida, a pesar que hubieron muchos que no quisieron escuchar”, declaró.
En aquella entrevista recordó que 30 años atrás había iniciado su ministerio con el deseo de ser “Servidor de todos” y aseguró que se consideraba “un valluno tomado de su tierra para ‘servir a todos’”, que fue trasladado de su pueblo y que puesto “en medio de una gran ciudad, en medio de tantos problemas y sufrimientos, de tanta falta de libertad… Y aquí estoy tratando de ser fiel a ese mi lema que fue sacado de la Palabra de Dios, cuando el Señor se presenta como el que sirve sin hacer diferencias ni haciéndolo a escondidas. Podrán decir todo de mí, menos que me escondí para hacer el bien”.