El escándalo por la mega-corrupción en el Fondo Indígena (Fondioc) le está costando caro en términos de imagen al régimen evista, tras el desvío de recursos multimillonarios a cuentas personales de dirigentes del oficialismo.Ante el desgaste, que puede traducirse en una considerable cantidad de puntos porcentuales a favor del NO en el referéndum del 21 de febrero, el gobierno ha activado la entrega de chivos expiatorios en la cabeza de varios mandos medios. Son los masistas descartables.Mientras tanto, el operativo resguarda de un proceso a altas autoridades, como la ex presidenta del directorio del Fondioc, Nemesia Achacollo, y otros ministros que integraban la instancia máxima del Fondo, incluyendo al titular de la cartera de Economía y Finanzas.Sucede que, mientras la gran mayoría de los militantes del Movimiento Al Socialismo no pasan de ser fusibles de libre disposición, existe una camarilla palaciega que goza de completa impunidad.Hablamos del triunvirato gobernante: Morales-García Linera-Quintana. Junto a los adláteres permanentes: Choquehuanca, los Arce y la mentada Achacollo. Y muy pocos más.Para los intereses de este minúsculo grupo oligárquico se gobierna y se busca la perpetuidad en el poder.Todo evidencia que hay dos clases sociales dentro del MAS…[email protected]