El País
La actriz Winona Ryder en la campaña de Marc Jacobs Beauty.
Marc Jacobs es fan de Winona Ryder desde hace tiempo. Cuando la imagen de la actriz tocó fondo por un delito de robo que cometió en 2002, el diseñador no solo no le dio la espalda, sino que le contrató para su campaña de primavera-verano 2003, cuando todavía era director creativo de Louis Vuitton. «Se veía muy hermosa en todas esas imágenes que hemos visto estos días, aunque fueran de un juicio» dijo Jacobs en aquel momento para justificar, aunque no hiciera falta, su decisión. A esa ‘intromisión’ de la actriz en el mundo de la moda le acompañó otra en la colección prêt-à-porter otoño-invierno 2015.
«Es un orgullo y un placer presentar esta imagen de nuestra próxima campaña Marc Jacobs Beauty. Está protagonizada por mi querida amiga (desde hace más de dos décadas y media), la impresionante, hermosa y extraordinariamente talentosa Winona Ryder». Con estas emotivas palabras Marc Jacobs ha anunciado en Instagram la colaboración de la actriz en su nueva campaña, al mismo tiempo que reafirma a la intérprete de los noventa como su musa.
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Ryder ha dicho en la revista de belleza Allure que se siente muy halagada porque nunca antes había hecho una campaña de este tipo. «Lo que me encanta de Marc —entre otras muchas cosas— es que los dos tenemos una inclinación muy similar a épocas pasadas en la historia de la moda y de la cultura. También me encanta trabajar para él porque es novedoso y único. El hecho de que él me haya contratado es un enorme cumplido y significa mucho para mí personalmente», ha contado la protagonista de Inocencia Interrumpida.
A pesar de que vaya a protagonizar una importante campaña a nivel internacional, Winona Ryder ha confesado que no se siente como un «icono de belleza» y que «aunque suene a cliché, creo que la verdadera hermosura viene del interior». La nominada dos veces al Oscar ha hablado sobre su etapa en el cine durante los años ochenta, cuando, explica, «todo eran rubias con un aspecto muy diferente al mío». «Las primeras cosas que hice en el cine estaban escritas literalmente para un patito feo», ha asegurado.
Ahora, tres décadas más tarde, aquel «patito feo» ha obtenido el reconocimiento que se merece. Ryder ha afirmado que los trucos poco han ayudado con su imagen y reconoce que todavía no sabe cómo aplicarse bien el maquillaje. «Me he pasado la vida con maquilladores profesionales y se podría pensar que he adoptado muchos consejos, pero no ha sido así», lamenta la actriz.
Fuente: elpais.com