Este lunes se cumple un año de la sospechosa muerte del fiscal Alberto Nisman, ocurrida dos días después de acusar a la entonces presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de encubrimiento al terrorismo iraní en el caso de la AMIA, y horas antes de concurrir al Congreso para presentar las pruebas correspondientes.Su fallecimiento fue calificado de “suicidio” por operadores judiciales del kirchnerismo y por la misma mandataria en cadena de televisión, pero demasiados elementos hacer presumir un asesinato.Probablemente, la prueba más contundente sean los peritajes realizados en la mano del fiscal, donde no se encontraron restos de pólvora, siendo que el modelo del arma hallada en la escena dejaría este tipo de restos en el 100% de los casos.De igual forma, otros peritajes indicaron que el cadáver presentaba golpes, que el cuerpo fue movido después de muerto y que el disparo provenía de atrás, mientras que el testimonio del cerrajero dejó dudas de que la puerta del departamento de Nisman realmente estuviera cerrada por adentro.Por si fuera poco, ninguno de los diez custodios asignados al fiscal estaba en su puesto la noche del deceso y dieron declaraciones contradictorias sobre el particular.“Nisman murió por la denuncia que hizo”, dijo el periodista Jorge Lanata, mientras que su colega Alfredo Leuco señaló: “Pactaron con Irán no por verdad sino por intereses espurios. Fiscal Nisman desnudó a CFK y Timerman ante el mundo. ¡Lo mataron para callarlo!”.La denuncia de Nisman apuntaba a que Cristina Fernández y su canciller, Héctor Timerman, suscribieron el Memorándum de entendimiento Argentina-Irán para desactivar la persecución internacional contra integrantes del régimen de los ayatolas que participaron en la sangrienta voladura de la mutual israelita de Buenos Aires.Personajes como el ex ministro de defensa iraní Ahmad Vahidi, que en 2011 inauguró junto a Evo Morales la escuela militar de la ALBA en la ciudad de Warnes.Tanto la presunta ejecución de Nisman como el encubrimiento al terrorismo, así como la cooperación militar y probablemente nuclear con el Irán teocrático por parte de Argentina, Bolivia y Venezuela, es una de las páginas negras de la historia escrita en los últimos años por el bloque de las mafias narco-populistas…[email protected]