La larga espera para cruzar la frontera gélida


Frontera de Bolivia con Chile.En Pisiga, Tambo Quemado y Charaña se registran los mayores flujos de personas en el país, pero Migración y Aduana trabajan solo en horas de oficina. Los buses y camiones que llegan después, pernoctan allí. El Gobierno señala que uno de los pedidos a Chile es que haya atención las 24 horas.La larga espera para cruzar la frontera gélidaEn Pisiga, buses, camiones y pasajeros pasan la frontera solo en horas de oficina. En la noche pernoctan ahí.PÁGINA SIETE / LA PAZCándido Tancara Castillo. Periodista«Solo llegamos a la frontera para hacer fila”. Esta es la frase de los choferes de buses que se dirigen de Bolivia a Iquique (Chile) o viceversa, y no pueden cruzar la frontera si llegaron después de las 19:30 o antes de las 8:30.Hay una fila de buses en territorio boliviano y chileno. Los pasajeros de los buses ya saben que no se puede cruzar y que para hacerlo hay que esperar las horas de oficina para pasar antes por los despachos de Migración y Aduana de Bolivia y Chile.Los choferes de buses parten en distintos horarios de Oruro e Iquique rumbo a la frontera  para llegar  a ambas ciudades, pero si saben que llegarán después de las horas de atención, entonces se esfuerzan o corren para ser los primeros en ser atendidos al día siguiente.Cuando el bus llega de noche a la frontera, empieza el drama al interior de los motorizados. Algunos muy cómodos y otros donde  sienten el frío gélido del altiplano. Las personas que la pasan mal son los adultos mayores o las madres de familia con hijos recién nacidos o niños, porque tienen un asiento para descansar y pasar la noche.Cuando la espera se hace larga, el reloj parece avanzar con descansos o hasta haberse parado. Los niños se aburren y lloran por la incomodidad, los adultos mayores se revuelcan de un lado a otro, y las personas que viajan ocasionalmente protestan por el chillido infantil. ¡Ah!, pero los viajeros frecuentes  ya saben que así es el viaje, entonces concilian el sueño y hacen oídos sordos al aburrimiento de los pasajeros ocasionales.Finalmente, sale el sol pero recién son las 7:00. Gran parte de los pasajeros descienden del bus para las necesidades biológicas y para tomarse un café. Y cuando terminan de hacer ambas cosas, ven que todavía Migración y la Aduana no empezaron con la atención al público. Después ven que el bus en el que viajan es el octavo de la fila y obviamente hay varios otros vehículos detrás. También habían llegado algunos motorizados particulares que hacen fila.Los oficinistas de ambos países son tan puntuales que empiezan a atender a las  8:30. Uno hace sus cálculos y promedia que el bus en el que se encuentra pasará la frontera en dos a tres horas. ¿Entretanto, qué hacer? No se puede cruzar la frontera y tomar otro vehículo, no sólo porque se necesita la autorización, sino que los pasajeros de un bus pasan en grupo y si falta alguien, el chofer y el ayudante tienen que reportar por el paradero de su pasajero porque presentan «listas oficiales” a Migración.Como todo esto ya está internalizado entre los pasajeros frecuentes, entonces es transmitido a los ocasionales y todos esperan pacientemente. A media mañana, cuando el sol es más intenso, la gente vuelve al bus o se pone debajo del bus para encontrar frescura, tomar refrescos o agua, comer charquecán, plato favorito de la frontera, hablar con el vecino, protestar contra la larga espera y ven que la fila de buses avanza con lentitud.Cuando todos dormían por aburrimiento, el ayudante del bus grita: «Nos toca”. Pide amablemente a los pasajeros llenar los documentos de Migración y Aduana. Todos ingresan a ambas oficinas haciendo una fila con las maletas personales y bebés a cuestas.Todos cruzan la frontera y ven sus relojes y exclaman: «Son las 14:00. ¡Qué pérdida de tiempo!” Desde  la frontera hasta Iquique  se requieren algo más de tres horas de viaje por carretera asfaltada. Al pisar tierra iquiqueña uno ve su reloj y constata que son alrededor de las 18:00. Entonces uno hace cuentas y ve que ha perdido un día esperando cruzar la frontera y «viviendo” en el bus. El drama es peor para quienes se dirigen de la frontera a Oruro y de allí a La Paz o Cochabamba: el primer tramo se cubre con algo más de tres horas y el segundo en más de cuatro horas.Otra es la historia de los miles de camioneros que transportan mercadería  a los puertos chilenos  y tienen como paso obligado Pisiga, Tambo Quemado y Charaña. Esperan igual que los buses.El presidente de la Cámara de Transporte Pesado de la ciudad de El Alto, Gustavo Rivadeneira, afirmó que el drama de sus afiliados, que superan el millar, es mucho mayor, pues no solo tienen que esperar la atención en horas de oficina, sino que también tienen que hacer largas filas. Explicó, además, que los camioneros, que trasladan mercaderías de ultramar a los distintos departamentos del país y  minerales y otros productos a los puertos chilenos, reciben otro tratamiento que igual pasa por una larga espera.22 pasos de frontera cerradosMigración Bolivia tiene 26 puntos fronterizos  con los cinco países vecinos (Chile, Perú, Brasil, Paraguay y Argentina), de los cuales cuatro atienden las 24 horas del día y los siete días de la semana; y en el resto  la atención es solo en horas de oficina.Lo llamativo es que por Pisiga, Tambo Quemado y Charaña, donde la atención es solo en horas de oficina, el flujo de personas es el más grande del país, pues solo en 2013 por estos tres puntos pasaron casi un millón de viajeros, mucho mayor a los pasajeros que utilizaron los grandes aeropuertos internacionales de Viru Viru (Santa Cruz) y El Alto (La Paz).De acuerdo con las estadísticas de la Dirección de Migración Bolivia, por Pisiga ingresaron hace tres años 221.086 personas y salieron 257.285 hacia el vecino país. Por Tambo Quemado ingresaron 238.526 y salieron 266.835,  y por Charaña, 1.817 ingresaron y 2.546 salieron.Después le sigue Desaguadero, frontera con Perú, el segundo paso fronterizo más frecuentado por personasque ingresan y salen del país: 343.045 que ingresaron y 253.624 que salieron. En este punto, Migración y Aduana trabajan las 24 horas y los siete días de la semana. Similar atención ocurre en Yacuiba (292.132), Bermejo (114.416) e Ibibobo (51.126), en la frontera con Argentina.En los aeropuertos internacionales de Viru Viru y El Alto, Migración y Aduana trabajan las 24 horas del día y los siete días de la semana, pero el flujo de usuarios (en su conjunto 598.607) es menor a los tres puntos fronterizos con Chile.Vicecanciller Alurralde La atención de 24 horas es el pedido a ChileEl vicecanciller Juan Carlos Alurralde informó que una de las demandas de Bolivia a Chile, presentada  en la reunión de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), es la atención de 24 horas y siete días de la semana en los puntos de control de Pisiga, Tambo Quemado y Charaña, en los que por ahora solo se atienden en horas de oficina. Precisó que la atención ampliada de horas, por parte de los funcionarios de Migración y Aduana, tiene que ser realizada de manera simultánea por ambos países.»Ese tema (la atención de 24 horas en frontera con Chile) ha sido planteado en nuestra demanda ante la Aladi, una serie de incumplimientos de Chile, que hace a todo los acuerdos de Chile, (de libre) tránsito del Tratado de 1904, pero a normas posteriores de 1937 y 1953”, dijo Alurralde en declaraciones a este diario.El presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB), Guillermo Pumont, informó que diariamente alrededor de 200 camiones con carga boliviana pasan por Tambo Quemado para llegar al puerto de Arica y otros 40 por Pisiga para arribar al puerto de Iquique.  Dijo que un número reducido de camiones trasladan minerales al puerto de Antofagasta.El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Clarems Endara, dijo en diciembre  a este diario que «más del 80% de la carga boliviana para exportación sale por Arica. La hidrovía se ha especializado más en granos y líquidos. Por lo tanto, lo demás en comercio entra y sale a través de Arica e Iquique”.El año anterior, después de participar de una reunión de la Aladi, en Montevideo (Uruguay), Alurralde dijo que el Gobierno de Bolivia exigió a su par de Chile que levante todas las medidas unilaterales contra el libre tránsito del comercio boliviano. «Hemos exigido que se levanten todas las medidas de carácter unilateral”, dijo.Ahora, dijo, Chile pretende ampliar las horas de atención de 12 a 18 horas, pero afirmó que Bolivia pide que sean 24 horas continuas.La directora general de Migración Bolivia, Cosset Estenssoro Torricos, informó que trabaja con 280 personas en oficinas de las ciudades y en los 26 puntos fronterizos del país, y que una virtual ampliación a 24 horas de atención en Pisiga, Tambo Quemado y Charaña  requerirá de mayor asignación de personal.Explicó que hace poco la oficina de Migración en Desaguadero, frontera con Perú, empezó a trabajar las 24 horas del día, pues antes era solo 12  horas.