7 récords Guinness sexuales insólitos pero que en verdad existen

#1 La masturbación más larga

Este récord lo tiene un japonés de nombre Masanobu que, en 2009, obtuvo el récord a la masturbación que duró más, con un tiempo de 9 horas y 58 minutos. No quiero imaginarme cómo se habrá sentido después de tanto tiempo.

#2 La orgía más popular

Otro récord que tiene Japón es el de la orgía en la que participó más gente históricamente. ¿Quieres saber cuántas personas? 250 mujeres y 250 hombres. Si bien no todos estuvieron con todos, nunca había habido registro de tanta gente teniendo relaciones en un mismo lugar y al mismo tiempo. ¿Habrá sido incómodo?

#3 La eyaculación con mayor alcance

eju.tv

¿Hasta dónde pueden llegar los espermas? Esta es una pregunta que Horst Schultz ya ha contestado, pues este hombre tiene el récord. Su eyaculación llegó a recorrer 5,76 metros de distancia. ¡Vaya, vaya!

#4 La mujer que estuvo con más hombres en un día

¿Con cuántos hombres en un día crees que puede estar una sola mujer? Pues, créeme que te has quedado corta, porque una actriz americana de películas para adultos, apodada Lisa, estuvo con 919 hombres en un solo día. ¿Sorprendida?

#5 La trabajadora sexual más vieja

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Dicen que la prostitución es la profesión más antigua del mundo, lo que nadie te dice es quién es la mujer que ha estado más tiempo trabajando de esto. Pues, en la capital de Taiwán se registró a una mujer de 82 años aun trabajando y hasta parece que sus clientes la llamaban “abuela”. ¿Qué me dices?

#6 La mujer que tuvo más hijos

¿Cuántos hijos crees que puede tener una misma mujer en su edad reproductiva? Pues, yo hubiera dicho unos 20, como mucho, pero una mujer rusa tuvo 69. Sí. Como acabas de leer. Aunque, cabe aclarar que tuvo 16 partos de gemelos, 7 de trillizos y 4 de cuatrillizos. ¡Esa sí que es una madre!

#7 Más orgasmos en una hora

En un estudio realizado en un centro de salud sexual en California, Estados Unidos, una mujer llegó a alcanzar 134 orgasmos en una hora. Y hay mujeres que ni siquiera han experimentado uno, ¡qué injusta puede llegar a ser la vida!