De forma inédita, la emblemática banda británica se presentó en La Habana ante al menos 400.000 personas.
“Hola Habana, buenas noches mi gente de Cuba”, dijo Mick Jagger para abrir el histórico show que realizó Rolling Stone en La Habana, Cuba.La capital cubana vivió una jornada inédita al recibir a la emblemática agrupación británica en un concierto gratuito, al que llegaron cerca de 400.000 personas.El eufórico Jagger, vestido con una chaqueta vino tinto y plateado, camisa roja y pantalón negro, subió al escenario instalado para la ocasión en la Ciudad Deportiva ante un público entusiasta.Es que el espectáculo de los Stones, que alguna vez fueron censurados por el gobierno cubano, es el primero de esa magnitud en el país.Jumpin’ Jack Flash fue la primera canción de los Stones seguida de It’s only rock and roll, todas coreadas por la fanaticada.“Sabemos que años atrás era difícil escuchar nuestra música aquí en Cuba, pero aquí estamos. Pienso que los tiempos están cambiando”, agregó en una parte del cocierto Jagger.Cientos de cubanos comenzaron a agolparse fuera de la Ciudad Deportiva, incluso 24 horas antes del evento, pero las puertas del recinto, similar al Parque O´Higgins, se abrieron recién a las 14:00 horas local.Dentro de la multitud también habían turistas, ya que fanáticos de todo el mundo llegaron a Cuba para ver a la icónica agrupación de rock en su primer concierto en La Habana.Las calles fueron cortadas el jueves en las inmediaciones del recinto, donde se instaló un escenario de metal y todo el equipo de audio para el espectáculo.Para la cita se desplegaron siete pantallas gigantes, ocho repetidores de sonido y además se sacaron las rejas de la Ciudad Deportiva para poder recibir a la entusiasmada multitud.Según los organizadores, gran parte de la infraestructura se estrenó en Cuba y todo el equipamiento se trasladó en 65 contenedores, con la ayuda de decenas de obreros y técnicos, en menos de un mes.Según el diario oficial Granma, se utilizó “el sistema de audio más moderno que existe en el mundo (1.300 kilos de audio)” y para el espectáculo se instaló “una infraestructura completamente nueva”.Un fuerte dispositivo de seguridad policial garantizaba la tranquilidad del concierto, donde estaba prohibido ingerir bebidas alcohólicas.La presentación de los Rolling Stones en Cuba fue la última escala de su gira latinoamericana, que aterrizó en Santiago el pasado 3 de febrero.Fuente: La Tercera