Un documental estrenado en Tribeca desvela la organización de la gran gala de la moda dirigida por la editora de ‘Vogue’ que este año tiene a Taylor Swift como estrella
Anna Wintour, en el estreno de ‘The First Monday In May’, en Tribeca. AFP
A Wintour, en cambio, le preocupan otras cosas. Para empezar, la lista de invitados de la gala: hay que reducirla de 608 personas a 500. Un gran quebradero de cabeza para su equipo. “¿Josh Hartnett?”, les pregunta extrañada. “¿Qué ha hecho últimamente?”. El actor se queda fuera y, como él, muchos otros nombres que la vemos arrancar del tablón de comensales.Wintour lleva 17 años organizando esta velada, que se considera su fiesta particular. Ella hace y deshace, elige hasta el más mínimo detalle, desde la decoración del salón del museo donde tiene lugar la cena, hasta emparejar a diseñadores con estrellas de cine y música. Sienta a los invitados a su antojo y no le tiembla la mano para vetar a alguien o prohibir selfies, como hizo el año pasado. Pero con este perfecionismo y obsesión, que ya se vio en el documental The September Issue y aquí se confirma, Wintour ha logrado recaudar en cada gala más dinero que el año anterior. En la última, volvió a romper su propio récord, recaudando 12,5 millones de dólares que van íntegros al presupuesto del Costume Institute. Y el resultado, como se ve en las íntimas imágenes finales de la película –George y Amal Clooney poniéndose románticos; Beyoncé bailando Rihanna…–, es la gran fiesta a la que todo el mundo quiere acudir.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“En el mundo en el que trabajamos, necesitas la mezcla de arte y comercio. Necesitas ambos. Si hay demasiado de uno o de otro no funcionaría. Ambos tienen que ir de la mano”, dice Wintour en el documental refiriéndose a la moda, pero también aplicable al gran negocio que ha hecho de la Met Gala.Pero Baz Luhrmann, director creativo de la última cita, dice que para Wintour, cuyo fuerte carácter “es una armadura”, pesa más el lado cultural del evento. De ahí que el documental, además de desvelar los secretos de esa gran fiesta, intente responder a la pregunta de si la moda es arte y tiene cabida en un museo. A lo que todos los entrevistados, desde Galliano a Lagerfeld, responden con un sí rotundo. Y la prueba irrefutable es el éxito de las exposiciones del Costume Institue en el Met, sobre todo, desde que la dedicada a Alexander McQueen marcara un antes y un después. China: Through the Looking Glass, con sus más de 800 mil visitantes, ha sido la primera en superar a la McQueen.Este año, con un tema tan actual como la influencia de la tecnología en la moda, esperan superarse de nuevo. Para eso, Wintour tendrá que sacar de nuevo la artillería pesada para preparar una fiesta que sea el mejor anuncio de la exposición. El próximo 2 de mayo se desvelará el trabajo de los anteriores ocho meses. Por ahora, juega fuerte con Taylor Swift como una copresidenta de la gala y a quien la editora de Vogue USA ha dedicado la portada de su último númeroFuente: elpais.com