Ser autoridad mujer en una Bolivia machista

La alcaldesa de Collana, Bertha Quispe Mamani, desde febrero de este año no puede ingresar a la capital de ese municipio paceño, donde un sector de la población exige su renuncia. Éste es sólo un caso de violencia política contras las mujeres en Bolivia, donde se registran dos denuncias de asesinatos a concejalas.Ser autoridad mujer en una Bolivia machistaBertha Quispe es la alcaldesa del municipio de Collana. Foto: Equipo de trabajoKaren Gil, Rosario Paz y Nancy Vacaflor * / ANFLa Paz,  (ANF).– Cinco hombres salieron a nuestro encuentro en una esquina de la plaza de Collana e impidieron que lleguemos hasta la Alcaldía, cuya entrada está tapiada y resguardada por una vigilia de los pobladores que le prohíbe el ingreso, desde el 19 de febrero de este año, a la alcaldesa Bertha Quispe Mamani.“Que llegue la autoridad, le entrevistará y posteriormente a nosotros”, dijo uno de los comunarios que nos interceptaron. Esa tarde de un sábado de marzo y mientras esperábamos la llegada del corregidor Territorial, Grover Tito, las campanas de la iglesia repicaron y estallaron petardos para llamar a los pobladores a una improvisada reunión.Los vecinos llegaron presurosos, muchos de ellos, con actitud agresiva y cuestionaron la razón de nuestra presencia. Sabían que previamente entrevistamos a la Alcaldesa, quien no puede ingresar a Collana y gobierna desde otra comunidad de ese municipio del altiplano paceño.Sólo a la llegada del Corregidor, media hora después, el pueblo movilizado permitió que nos acercáramos a la vigilia, que está compuesta, principalmente, por mujeres de la tercera edad y niños.Bertha Quispe tiene 29 años, nació en la comunidad de Ichuraya Chico, una de las más pequeñas de Collana, y es la primera mujer que llegó a dirigir ese municipio, que tiene una población de 5.042 habitantes.Por esta situación y pese a que la joven ganó las elecciones de 2015 con el 51%, a los pocos meses las autoridades originarias y cívicas cuestionaron su gestión. La acusaron de tomar decisiones arbitrarias e inconsultas en la distribución de recursos económicos y la implementación de la planimetría para la definición de límites. También le observaron la intención de regular a una cooperativa en la explotación de piedra caliza.“El 80% de la población se está sumando a la renuncia de nuestra Alcaldesa, porque no ha consultado y trabajado con el pueblo. Por eso es que la población en su conjunto ya se ha pronunciado que dé un paso al costado” declaró el corregidor Territorial del municipio, Grover Tito, en medio de la multitud que reguarda el edificio edil las 24 horas.Bertha Quispe es víctima de acoso y violencia política por su condición de mujer, por su edad y por provenir de una comunidad pequeña. A pesar de mostrar fortaleza y tranquilidad, no camina sola y, principalmente, su padre la acompaña casi siempre a causa de las amenazas que recibe constantemente.Hace unos meses, los ministerios de Justicia, Autonomías y Gobierno, además de la Defensoría del Pueblo y la Asociación de Concejalas de Bolivia (Acobol) conformaron una comisión interinstitucional que busca protegerla y crear las condiciones para restituir sus derechos establecidos en la Ley contra el Acoso Político.Recientemente, el 17 de mayo, el juzgado público mixto Civil, Comercial y Familia N° 1  falló a favor de la acción de amparo constitucional ante la Corte Departamental de La Paz, interpuesta por la alcaldesa, lo que significa que la justicia le devolvió la institucionalidad al municipio en el que organizaciones sociales intentaron hacer valer atribuciones inherentes al gobierno municipal.  Pero pese a la resolución judicial, “no puedo ingresar a la Alcaldía y han masificado la vigilia”, comentó Quispe, quien pedirá auxilio policial y no descarta solicitar el traslado de la sede del Gobierno municipal a otra comunidad.Si bien Bolivia dio pasos importantes en la participación y equidad de género en los espacios de decisión política  —la Asamblea Legislativa Plurinacional cuenta con un 51% de mujeres electas titulares; mientras que las asambleas departamentales tienen un 45% y en los concejos municipales la representación de las mujeres alcanza al 53%—,  aún arrastra actitudes y comportamientos machistas y patriarcales que restringen el ejercicio pleno de los derechos políticos de las mujeres.Ésa es la situación que enfrenta Bertha y otras autoridades mujeres. Por ello, entre 2010 y 2015,  Acobol recibió 291 denuncias por violencia y acoso político, que van desde amedrentamientos para que las concejalas y alcaldesas renuncien hasta atentados contra la vida de las mismas.Existen diferentes formas de acoso, hostigamiento y violencia en contra de las mujeres que se traduce en amenazas, insultos, presiones, atropello contra su dignidad, agresiones físicas llegando hasta la muerte.En ese sentido, los asesinatos de Juana Quispe concejala del municipio de Ancoraimes en La Paz, en 2012, y de la de Concejala de municipio de Charazani, Celia Sillos Muni, en 2014 son los casos extremos de la violencia en contra de mujeres que ejercen un cargo público. Ambos hechos aún están en proceso de investigación.   Algunos casos de Acoso Político en BoliviaAUTORIDAD ACOSADATESTIMONIOVICTORIA HUANCO Concejala de Pelechuco, La Paz«Una vez que estaba como concejala, el suplente me dijo que renuncie porque los tres primeros años le corresponde a él primero ejercer el cargo y posteriormente a mí. He preguntado a otras personas y me han dicho que no es así».CELIA SILLOS MUNI (+) Concejala de Charazani, La Paz«Antes del fallecimiento de mi hermana, ella fue amenazada por el señor Modesto Misma Choque. El 30 de mayo, cuando retornaba después de la posesión, rodó una piedra y llegó al parabrisas de mi camioneta, rompiendo el parabrisas; la camioneta dio un vuelco y llegó al río aproximadamente a 20 metros. En ese momento estuve con el padre de Celia, ambos fallecieron, yo salí ileso del accidente. En la primera sesión que tuvo la Concejala (fallecida) le agarraron de la espalda, no dejándola sesionar, indicando «a esta perra no le vamos a dejar trabajar» fue en esa sesión que se eligió a la directiva del Concejo» (Testimonio de Julián Muni, hermano de Celia).JUANA QUISPE APAZA (+), Concejala de Ancoraimes, La PazDesde un inicio, sus tareas como autoridad fueron obstaculizados por dirigentes de su municipio, que en su XIII Congreso Ordinario, resolvieron desconocer definitivamente a dos concejales observados: al Sr. Alejandro Villavicencio y Sra. Juana Quispe de sigla SESUT-A y pidieron su renuncia a sus cargos de manera inmediata”. Por ello, Quispe presentó dos amparos contra los ediles y el Alcalde de ese municipio. Sin embargo, continuaron con una serie de acciones de parte del Concejo que impidieron el ejercicio de la concejala, además de varias “vejaciones, humillaciones y discriminaciones” como declaró en una denuncia ante el Tribunal Supremo Electoral. El 15 de marzo de 2012, se encontró su cadáver en inmediaciones del río Orkojahuira. Son mas de 3 años de su cruel asesinato y se sigue esperando justicia.MAGDHA HASSE Concejala de Tarvita, ChuquisacaLuego de ser elegida en abril de 2010, en ejercicio de sus funciones, hizo actos de fiscalización que generó malestar en ciertos miembros de la entidad edil, lo que derivó en diferentes actos de acoso y violencia política ejercidos en su contra, obligándola a renunciar en un cabildo el 11 y 12 de mayo de 2011. El Concejo Municipal de Tarvita, en sesión ordinaria, aceptó dicha renuncia ilegal, vulnerando sus derechos políticos y garantías constitucionales. Agotada la instancia administrativa, se interpuso el Recurso de Acción de Amparo Constitucional, que fue declarado improcedente, sin embargo el Tribunal Constitucional Plurinacional el año 2013 revoca la resolución emitida por el Juez de Partido y Sentencia Penal de Tarabuco, y le concede la tutela, pero a pesar de ello el Concejo Municipal no cumplió lo dispuesto. Ante ello, en abril de 2014 se interpone un nuevo Recurso de Amparo Constitucional, que se sustancia concede la acción de Amparo Constitucional disponiendo dejar sin efecto la suspensión de la concejala por el Concejo Municipal y la restituye inmediata.Con esta medida se marca un triunfo inédito para continuar contribuyendo en la erradicación del acoso y violencia política hacia las mujeres.                                                                                                       Fuente: Acobol                               Reportaje «Ser autoridad mujer en una Bolivia machista» 

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