El paro se realiza en la ciudad de La Paz en contra del cierre de Enatex y el despido de decenas de fabriles. Las protestas callejeras no cesan desde la anterior semana
EFE
Trabajadores fabriles de La Paz cumplirán este martes y miércoles una huelga de 48 horas para protestar por los despidos de más de 800 obreros por el cierre de la fábrica estatal de textiles Enatex, anunció este lunes una fuente sindical.
Los obreros paralizarán sus actividades en las fábricas para reclamar al Gobierno la anulación del decreto mediante el que se dispuso el cierre de la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex), dijo a Efe un dirigente del sindicato de esa firma, Gerónimo Cori.
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«Lo que estamos pidiendo es la abrogación del decreto y la reincorporación de todos mis compañeros, que estamos en pie de lucha», señaló Cori.
La protesta fue coordinada con los dirigentes de la Federación de Fabriles de La Paz y de la Central Obrera Boliviana (COB), la máxima entidad sindical del país, que respaldan el pedido de los trabajadores despedidos.
Protestas callejeras
Los obreros bloquearon este lunes durante unas horas la autopista que conecta a las ciudades de El Alto y La Paz y luego marcharon hacia el centro paceño en protesta contra el cierre de Enatex.
Ocho trabajadores están en huelga de hambre desde hace una semana y para mañana, además del paro en las fábricas, se prevén nuevas marchas y bloqueos en La Paz.
Hace dos semanas el Gobierno de Evo Morales decretó el cierre de Enatex por sus dificultades financieras y ante la sorpresa de los trabajadores, que aseguraron que se les había dado una semana de permiso supuestamente porque se iba a fumigar las instalaciones de la firma textil.
Más de 670 extrabajadores de Enatex cobraron ya sus finiquitos y cada uno recibió alrededor de 2.580 dólares, informó hoy el viceministro de Micro y Pequeña Empresa, Martín Bazurco, según la agencia estatal ABI.
Bazurco instó a los obreros a cesar en las protestas y dialogar con las autoridades, si bien señaló que «no hay marcha atrás» en el cierre de Enatex, que se convertirá en un centro de servicios tecnológicos con una plantilla más reducida.
Cori sostuvo que muchos trabajadores decidieron cobrar sus beneficios sociales por temor a perderlos y «por necesidad».
«A nosotros nos han hostigado para que recojamos nuestros beneficios sociales, nos han dicho que después va a ser burocrático (…) Estamos pidiendo al Gobierno que nos devuelvan nuestras fuentes de trabajo, no puede ser que nos hayan echado con un decreto», señaló el dirigente.
Agregó que las autoridades no buscaron mercados fuera del país para la producción de Enatex, ni protegieron la industria nacional.
El dirigente fabril Wilson Mamani dijo a los medios que los despidos en Enatex mediante decreto abre las puertas a que los empresarios privados actúen de la misma forma y lamentó que no haya incentivos para el establecimiento de nuevas fábricas.
Fuente: eldeber.com.bo