Oxfam Activities Ltd se libra de pagar impuestos por buena parte de los casi 20 millones de euros que maneja al año, según un analista.Oxfam acaba de publicar una carta firmada por 355 economistas en la que se pide a los gobiernos que redoblen su control fiscal para evitar la erosión de las bases impositivas que suponen los procesos de elusión y evasión fiscal. Sin embargo, el analista tributario Richard Teather tiene claro que, al menos en esta cuestión, Oxfam dice una cosa… mientras hace la contraria.Según publica Teather en un artículo para el Institute of Economic Affairs, «algunas de las prácticas tributarias de Oxfam se asemejan a los esquemas que suele criticar la ONG cuando denuncia que ciertos contribuyentes burlan al fisco. Por ejemplo, su vehículo «Oxfam Activities Ltd» se libra de pagar impuestos por buena parte de los casi 20 millones de euros que maneja anualmente».El experto británico destaca que no todas las ONGs están exentas de impuestos. «No se pagan tributos por las donaciones, las rentas o las inversiones… pero sí por los beneficios que pueden resultar de operativas y negocios varios. Así lo dicta el artículo 524 de la Ley de Impuestos que aprobó Reino Unido en 2007. La intención de esta norma es clara: no todos los ingresos de las ONGs quedan al margen de pagar impuestos», señala.Pues bien, según Teather, «tanto Oxfam como otras ONGs han reaccionado a esta normativa abriendo empresas paralelas que actúan como empresas separadas. Sus beneficios estarían gravados, a priori, por el Impuesto de Sociedades… pero a través de donaciones a la ONG hermana, se esquivan por completo las obligaciones tributarias».El analista fiscal tiene claro que «cuando se habla de elusión fiscal se plantea la creación de compañías artificiales con las que se quieren obtener ventajas tributarias. Es perfectamente legal hacer lo que hace Oxfam… ¿pero por qué critica a aquellas empresas que hacen exactamente eso mismo?».Otra «pillada» a OxfamPero no solamente «Oxfam Activities Ltd» está en el punto de mira. También hay una sombra de sospecha en torno a «Tag your Bag», un programa con el que la ONG invita a los contribuyentes a rellenar una serie de requisitos que permiten deducir impuestos por determinadas contribuciones al llamado Tercer Sector.Según Teather, «esta es otra fórmula sofisticada de eludir impuestos que hace que Oxfam se ahorre anualmente 105 millones de euros en impuestos». Eso sí: estas deducciones solamente deben aplicarse a quienes hacen donaciones monetarias y nunca a quienes entregan donaciones en especie. El artículo 416 de la Ley de Impuestos aclara que las donaciones que pueden recibir deducciones de este tipo deben ser pagos monetarios y no cualquier otro tipo de ayudas.Oxfam está vendiendo bienes de donantes para hacer de intermediario y, una vez despacha estos activos, contacta a quienes se los entregó en un primer momento y les pide que rellenen los requisitos de rigor que permiten retener el beneficio de la transacción. «¿Legal? Sí. ¿Elusión fiscal? Desde luego».Libremercado.com