En SpaceX parecen estar empeñados en conseguir llevar la tecnología hasta límites insospechados. Con esto en mente sería mucho más fácil conseguir entender no solo el gran empeño, motivos a parte, por conseguir hacer factible la tecnología necesaria para conseguir cohetes reutilizables que hagan mucho más accesibles determinados servicios como llevar provisiones a la Estación Espacial Intenacional, poner en órbita satélites e incluso llevar a cabo misiones espaciales de todo tipo.
Es en este punto donde precisamente destaca el nuevo proyecto que quieren llevar a cabo los chicos de SpaceX, con Elon Musk al frente, ya que literalmente quieren llevar a cabo lo que puede ser el proyecto más ambicioso en toda la historia de la compañía aerospacial norteamericana ya que, como bien dice en el título de esta misma entrada, se han planteado nada menos que realizar su primer viaje a Marte en 2018 lo que supone adelantar nada menos que cuatro años sus planes originales.
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Uno de los componentes clave para realizar este primer viaje a Marte será el desarrollo final de la cápsula Dragon la cual, como ya hemos comentado en alguna que otra ocasión, se está preparando para que pueda realizar una amplia cantidad de tareas donde encontramos por ejemplo el transportar carga útil o literalmente servir como de habitáculo para permitir el viaje de humanos en su interior. Aun así, el verdadero avance se ha conseguido en la variante bautizada por los chicos de SpaceX como Red Dragon.
Esta variante denominada como Red Dragon es una cápsula que principalmente se diferencia de la Dragon en algo tan simple como estar dotada de un sistema de retropropulsión lo que le permitiría aterrizar sin necesidad de utilizar un paracaídas. Algo básico si la compañía quiere aterrizar en Marte o en otro tipo de planetas. Lamentablemente y por el momento no se han dado a conocer mucho más detalles sobre estas misión, para esto tendremos que esperar algunos meses más.
Fuente: actualidadgadget.com