El exembajador de Bolivia en la ONU, Pablo Solón, habla de la disyuntiva planteada por el Presidente: Pachamama o muerte.
“El Gobierno aplica un tradicional modelo desarrollista pasado”
El especialista apunta a replantear el concepto de PIB y la generación de energías alternativas.Página Siete / La PazHoja de Vida
- Perfil. Antes de asumir el cargo de embajador ante las Naciones Unidas, el activista trabajó con organizaciones sociales, movimientos indígenas y de derechos humanos y está vinculado a la cultura.
- Carrera. Como embajador defendió la posición de Bolivia en la COP16 y la COP17. Marcó distancia con el Gobierno.
- El exembajador de Bolivia en la ONU, Pablo Solón, habla de la disyuntiva planteada por el Presidente: Pachamama o muerte.¿Pachamama o muerte: hay algún contraste entre el discurso y los hechos?Con el concepto de Pachamama o muerte estoy muy de acuerdo. Tiene una gran profundidad porque en el fondo lo que está diciendo es que o preservamos el sistema del planeta tierra o todos vamos a morir y creo que esto es absolutamente cierto.El problema es que un mensaje de este tipo tiene que estar acompañado de una práctica en lo interno, que sea concordante con semejante disyuntiva que uno está planteando.Con la firma de 155 gobiernos del acuerdo climático de París en el Día de la Tierra ¿estamos salvados? No. El problema es que se firmó un documento que dice una cosa pero los planes de acción que los países están presentando van en una dirección opuesta, van a quemar el planeta, y Bolivia no es la excepción.Bolivia lo que ha planteado, no lo dice el Presidente en su discurso, en el documento presentado a la COP 21 es que habrá un incremento de la deforestación de tres millones de hectáreas hasta el año 2030 y la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en Bolivia son debido a la deforestación.Si no hubiera deforestación, las emisiones de Bolivia serían muy bajas y cada boliviano tendría emisiones probablemente de unas dos toneladas de dióxido de carbono al año pero como la deforestación es tan grande, las emisiones per cápita de los bolivianos son incluso más altas que de algunos países europeos; dependiendo del año, estamos en 13, 14 o 15 toneladas de dióxido de carbono per cápita.El problema es que el Gobierno no termina de entender el Vivir Bien. Lo que está aplicando el Gobierno es un tradicional modelo desarrollista del siglo pasado. Es precisamente contradictorio el modelo desarrollista al discurso de Pachamama o muerte.No es que no debe haber desarrollo, claro que sí, pero tenemos que hacerlo con agroforestería, con energía eólica, con energía solar. Tenemos que replantearnos el tema del Producto Interno Bruto (PIB) porque el PIB como indicador es un indicador que está en contra del Pachamama o muerte porque lo único que toma en cuenta es a aquellos productos de la naturaleza que se mercantilizan.