La víctima tiene 12 años y el acusado 38. El hombre la obligaba a que se sacara fotos desnuda y se las enviara bajo la amenaza de hacerle daño a sus padres. «No dudes que te humillaré» y «te voy a secuestrar», fueron algunos de los mensajes
El crimen de Micaela Ortega, una nena de 12 años que fue brutalmente asesinada por un joven de 26 años luego de seducirla a través de las redes sociales, puso nuevamente en el centro de la escena el tema del grooming (acoso por internet). Y cuando aún prevalece la conmoción por el asesinato, se dio a conocer un caso similar que pudo haber sido una tragedia pero que terminó con la intervención de la Justicia y la víctima a salvo.
En Catamarca, un hombre de 38 años fue enviado a juicio acusado de acosar sexualmente a través de Facebook a una nena -también de 12 años- y amenazar a sus padres con un arma de fuego. El nuevo caso de grooming se prolongó entre el 1 de abril y el 29 de septiembre de 2013 y con base en la investigación realizada por el fiscal de instrucción Nº 5, Juan Pablo Morales, el agresor utilizó un perfil falso bajo el nombre «Thiago Sanz» para seducir y acosar a la menor.
Tras varios días, el sujeto –identificado como Alfredo Joaquín Janco– logró que la menor le proporcionara su número de teléfono, con el que comenzó a mantener una comunicación aun más intensa con la nena. “No dudes que te humillaré», «me muero por tenerte una noche», “te voy a secuestrar”, “te voy a embarazar” fueron algunas de las violentas intimidaciones que eran enviadas por Janco al celular y a la cuenta de Facebook.
Según consta en la investigación penal, la acosó y le envió fotos en las que le mostraba en dónde se encontraba para que ella supiera que la estaba observando. Pasaron los meses y la relación, que sólo había sido por mensajes, teléfonos y Facebook, se volvió insostenible para la menor. Si bien habría intentado escapar de esa situación, el adulto la mantenía bajo amenazas.
Según el testimonio de la víctima, Janco la obligaba a que se sacara fotos desnuda y se las enviara bajo la amenaza de hacerle daño a sus padres. Finalmente en septiembre se quebró y logró contarle a su madre lo que estaba padeciendo.
Tras la confesión, los padres radicaron la denuncia en la Unidad Judicial Nº10 y pusieron a disposición de la Justicia el teléfono de la menor y brindaron la posible identificación del sujeto. Todo en base al relato de su hija. La investigación comenzó y la policía logró finalmente la detención del acusado, quien al verse sorprendido intentó destruir los dos celulares que tenía en sus manos, pero no lo logró. El horror, sin embargo, no terminó ahí.
Luego de la imputación e indagatoria y por tratarse de un delito excarcelable, el abusador quedó en libertad. Una vez libre, a bordo de un auto interceptó a los padres de la niña que se trasladaban en moto y los amenazó con un arma de fuego para que levantaran la denuncia. Por este hecho, también denunciado, ahora espera la fecha de inicio de juicio.
Fuente: infobae.com