El número 2 del régimen procura instalar un discurso defensivo ante la posibilidad de nuevas revelaciones sobre corruptelas gubernamentales.Según Álvaro García Linera, alias “Qananchiri”, “van a venir mil mentiras como la que hemos visto con (el caso) Zapata, están urdiendo otras mentiras más terribles”.La apertura de paraguas por parte del vicepresidente es casi una confesión de partes sobre importantes irregularidades aún ocultas a la mirada pública.“Nos quieren quitar el horizonte ético-moral, la confianza, la credibilidad, ahí van a atacar”, señaló, al tiempo de afirmar que, en cambio, el evismo estaría saludable en lo económico y político.Aseveración insostenible, si vemos la quiebra de las empresas estatales o la evaporación de las Reservas Internacionales (RIN), tanto como la degradación de la democracia boliviana, convertida en una virtual dictadura disfrazada…[email protected]