«Confío en mí confío» reza el estribillo de la primera canción de Vanessa Añez, de su carrera como solista.
Cuando escribió la frase para hacerla canción, jamás imaginó que la tonada se volvería en un bálsamo para los pacientes del Hospital Oncologico del Oriente.
Era una fría tarde de junio, Vanessa no podía disimular su emoción porque presentía que sería un día especial, no sólo porque sus hijos y su esposo la escoltarían en la hazaña, sino porque tenía su objetivo claro «pasar un buen rato con los chicos».
Ese día Vanessa conoció a tres niños que sueñan con ser cantantes, «es asombroso el talento que tienen, pero es más asombroso aún, esa sonrisa que tienen llena de esperanza, y que no se las borra nadie.
«Describir con palabras lo que sentí, es casi imposible»
Algunas veces me han dicho que soy una guerrera, pero yo no soy nada más que una mujer que trabaja, y que quizás si estuviera en sus zapatos, sería la más cobarde, o no sabría cómo afrontarlo.Después de compartir y conocerlos un poco, estoy convencida de que ellos son los más grandes guerreros de esta tierra.»
El videoclip «Confío en mí » supera las 20 mil reproducciones y fue el detonante que generó el encuentro entre la artista y su público del oncológico que se identificó con una de las tres historias que relata la producción.
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