¿Te gustaría deslizarte por un tobogán suspendido a 1.000 pies (más de 300 metros) de altura? Ya lo puedes hacer. Sólo tienes que viajar a Los Angeles y subirte en el Skyslide, una nueva atracción inaugurada este fin de semana en la ciudad estadounidense.
El tobogán está pegado a un lateral del US Bank Tower, un edificio de 70 pisos famoso por ser el más alto de la costa oeste. La rampa, que conecta la planta 70 con la 69, tiene casi 14 metros de largo, 1,2 metros de ancho y está hecho con cristal de algo más de una pulgada de grosor. Es tan fuerte que se podrían «colgar dos ballenas azules de él y no se movería», aseguró John Gamboa, vicepresidente de OUE Americas, a CNN.
Todos estos datos están muy bien, pero no hacen que el viaje sea menos aterrador
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El Skyslide forma parte del OUE Skyspace, un observatorio que ofrece vistas panorámicas de Los Angeles. Disfrutar de esta aterradora experiencia tiene un precio bastante asequible: el ticket más barato cuesta 19 dólares (17 euros) y el pase VIP no llega a los 60 dólares (54 euros).
La experiencia es intensa, pero tampoco habría que culpar a quienes prefieran quedarse en tierra firme y observar el edificio desde la distancia. Totalmente comprensible.
Not for the faint of heart!
New #glass #Skyslide in #LosAngeles will scare you from its 1,000 feet of height! pic.twitter.com/RpuiF4C4OD— Archilovers (@ArchiloversCom) 28 de junio de 2016
LOS ÁNGELES: un tobogán de cristal a 314 metros de alturahttps://t.co/JqaiGY5Lnv
— enterat.com (@enterat) 28 de junio de 2016
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Fuente: huffingtonpost.es
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