Álvaro Riveros TejadaInsólitamente, y en un giro que ni a Jorge Amado, famoso escritor y novelista brasileño se le habría ocurrido, nuestra telenovela de moda “Gabriela de lejos”, va sufriendo una asombrosa metamorfosis del guión original, donde creando un cambio sustancial en el reparto de artistas, hay unos que van presos, otros desaparecen y lo curioso, las víctimas originales, ahora se convierten en victimarias y sus defensores en peligrosos forajidos, trama que no comprende ni Fu Man Chu, presidente chino de CAMC.A través de filtraciones de guionistas y productores, se sabe que dichos cambios responderían al propósito de evitar que la obra adquiera un marcado remedo de la leyenda del Rey Arturo en su castillo de Camelot, donde gobernaba rodeado de sus más valientes y honestos caballeros, con el asesoramiento del mago Merlín (Léase canciller) y, con quienes funda la Orden de la Mesa Redonda. Su reinado goza de doce años de paz, hasta que se casa con Ginebra (G) con quien fue feliz, hasta que llega Lanzarote y él y la reina se enamoran en secreto.Mientras Arturo viajaba impenitentemente por los confines del mundo en busca del Santo Grial, el lanzado Lanzarote hacía de las suyas con Ginebra y la ayuda de magos chinos reclutados en el equipo. Mordred, hijo de Arturo y Morgana, se entera del idilio de Ginebra y Lanzarote y lo denuncia ante su padre, que se ve obligado a condenar a la hoguera a su esposa, según las leyes de la época. Lanzarote salva a la reina y huye con ella a Francia, aunque luego se ve obligado a devolvérsela a Arturo.Arturo sale en persecución de Lanzarote y deja el reino a cargo de su hijo, quien se apodera del trono e intenta seducir a Ginebra (que como termita, ya se había comido a la mitad de su gabinete). A su regreso, Arturo y sus cawalleros deben luchar para recuperar el trono. Arturo se enfrenta a su propio hijo, al que atraviesa con su lanza, pero Mordred, antes de morir, hiere fatalmente a Arturo.Como en las películas, “cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia” los guionistas de “Gabriela de lejos” han debido tener fundadas razones para cambiar actores y escenas, convirtiendo este culebrón en una de las obras cinematográficas que posiblemente logre obtener un Oscar.En medio de los cambios introducidos al nuevo guión figuran, la detención y cadena perpetua a los abogados que se prestaron a defender a la traviesa Gabriela y en especial, el envío a la hoguera del jurista fornicario que se alzó con la santa y la limosna; le detención y ostracismo de las hayas del príncipe y hasta de las propietarias del castillo. En cuanto al lanzado Lanzarote, el reloj de su condena gira a la izquierda, al igual que el del sabio Merlinhuanca, marcando irremisiblemente las horas de su inevitable condena.Como por arte de magia, los príncipes, fruto del romance del Rey con la preciosa reina han desaparecido con mayor presteza que la estampida de los abogados.El Día – Santa Cruz