Tras la muerte del exministro boliviano Guillermo Fortún en la cárcel San Pedro de La Paz, acusado de corrupción, falleció su viuda, Martha Taborga. Dos de las tres hijas que tuvieron fallecieron y la tercera, Ximena, está presa.Martha Taborga, Guillermo Fortún y su hija Ximena.La Paz, 16 de junio (ANF).- El padre, Guillermo Fortún, murió en la cárcel acusado de corrupción. La madre falleció poco después, al no poder enfrentar el dolor por la muerte de su esposo. Dos de las hijas perdieron la vida antes de cumplir los 50 años, mientras la tercera, la mayor, está detenida.Es la historia de la familia Fortún, que entre los años 1971 y 2002 se benefició de su relación con la política, pero que a partir de la llegada del MAS al poder su sino cambió.Guillermo Fortún, nacido en 1939, ocupó altos cargos durante el régimen militar de Hugo Banzer (1971-1978) y, posteriormente, tras ser fundador de ADN, fue diputado y luego senador. Durante el segundo gobierno de Banzer, (1997-2002), Fortún fue ministro de Gobierno y posteriormente se mantuvo relativamente activo.En 2009 anunció la posibilidad de ser candidato a la Alcaldía de La Paz y ello activó procesos judiciales en su contra, específicamente de haber malversado unos 2,5 millones de dólares de gastos reservados de la época en que fue ministro de Gobierno.Fugó a Perú con su hija Ximena, pero fueron detenidos por la Policía en septiembre de 2010 en Lima cuando pretendían abordar un vuelo a Buenos Aires y retornados a Bolivia poco después. Estuvo preso en la cárcel de San Pedro, sin sentencia, hasta septiembre de 2012, cuando falleció por problemas cardíacos en una clínica de La Paz a donde fue trasladado desde su celda. Fortún nunca pudo aclarar las denuncias en su contra.Falleció poco después su viuda, Martha Taborga, que también estuvo detenida brevemente en 2011 acusada de lavado de dinero, cuando ella tenía 70 años; antes de morir vivió parte del tiempo en la celda de éste.La tragedia familiar continuó con la muerte de María Elena, en 2015, cuando estaba embarazada. María Elena había conocido al húngaro Elod Toaso, acusado de terrorismo, en las visitas que le hacía a su padre en la cárcel. Se enamoraron, se casaron en la cárcel y luego quedó esperando familia. Toaso fue liberado en 2015 y viajó a Hungría y cuando María Elena se aprestaba a trasladarse con él a ese país, sufrió una repentina infección y murió en la clínica. Su bebé no pudo ser salvado.Fue cuando Ximena Fortún, hermana mayor, se involucró con Gabriela Zapata, la expareja de Evo Morales, acusada de enriquecimiento ilícito y de un supuesto caso de tráfico de influencias. Ante el riesgo de perder la casa por los procesos judiciales que enfrentaba la familia, Zapata movió sus influencias y logró evitar aquello, ofreciendo comprar la lujosa vivienda, dijo una fuente que conoció el caso.Esta semana Ximena fue detenida porque supuestamente le prestó a Zapata la suma de 5.000 dólares para pagar a los padres del niño que luego fue presentado ante una juez como si fuera el hijo del presidente Morales. Fue ingresada a la cárcel de Obrajes de La Paz. Ello asegura que prestó el dinero porque le dijeron que el supuesto hijo de Morales debía ser trasladado a Bolivia desde EEUU.Ahora le tocó el turno a la tercera hermana, Ana María, quien se quitó la vida con un tiro en la boca en la madrugada de este jueves, en su departamento de la zona Sur de La Paz.El fiscal de materia de La Paz, Marco Antonio Vargas, informó que Ana María también estaba siendo investigada e iba a ser citada a declarar por el caso.Según la Fiscalía, las hermanas Fortún negociaban la venta a Zapata de la mansión, en el barrio La Rinconada de La Paz. Las versiones son contradictorias, pero se cree que Zapata accedió a pagar 600 mil dólares por la casa y que parte de ese dinero fue a la cuenta bancaria de Ana María.No se conocen hasta ahora los móviles del suicidio. Una versión señala que Ana María sufría de depresión y que dependía mucho de su hermana Ximena y que puede haber tomado la extrema decisión al ver que ésta había sido detenida. Otra señala que, al tener implicancia en el caso, prefirió quitarse la vida. Dejó una lacónica nota: “He tomado la decisión de terminar con todo, los muebles, todos mis muebles son para mi nana Paulina Poma, televisores, el toca música, todo”.