En las listas de temáticas preferidas a la hora de encontrar porno en internet, encontramos una que muchos no saben cómo interpretar. Lo intentamos en este artículoUna pasión inconfesable. (iStock)Ocasionalmente, revisamos alguna estadística que nos ayuda a entender un poco mejor cuál es la clase de pornografía más consumida, ya sea entre las mujeres o en referencia a ambos sexos. Los resultados suelen ser en parte previsibles (ah, no me digas que a los hombres les gusta ver a dos mujeres en la cama), en parte algo más reveladores (¿de dónde viene ese repunte de las mujeres maduras en países como España?). Sin embargo, hay un punto que solemos pasar por alto, quizá porque carecemos de las herramientas para analizarlo, quizá porque resulta violento a más de uno: ¿por qué a tantos hombres les gusta el porno con personas transgénero?
Los datos lo refrendan. Como señala un reciente reportaje publicado en ‘Alternet‘, se trata de una de las categorías más populares de los sitios pornográficos, de tal manera que se ha convertido en uno de los más visitados, más incluso que otros como “orgía” o “webcam”. Como recuerda en dicho artículo Collin Alerton, director de desarrollo de negocio de Adult Empire, la decisión de trasladarlo de la categoría “homosexual” a “heterosexual” se ha visto recompensado con un aumento sustancial de las visitas, que le quitaron a la razón a los que pensaban que los hombres no querían ver a mujeres que habían nacido hombres (o que se encontraban en plena transición) en su pantalla.
Cada vez hay una mayor demanda de esta clase de contenido en los ‘sex shops’, principalmente destinados a hombres heterosexuales
Ese es el quid de la cuestión: frente a la visión tradicional (y anticuada), que sugiere que a los hombres solo les gustan las mujeres, y que los homosexuales están abiertos a muchas más opciones –o que a cada orientación sexual lo que le importa es el genital de la persona con la que se acuesta–, los datos sugieren que son precisamente los hombresheterosexuales los que más fascinación sienten por los transgénero. Los mismos que suelen terminar en relaciones heterosexuales con mujeres, y a los que les costaría reconocer delante de sus conocidos sus tendencias, puesto que aún se trata de un fuerte tabú.
No estás solo
Así pues, si en algún momento se ha metido en una página de vídeos porno y ha tecleado “she-male”, “chicks with dicks” o alguno de los términos relacionados con esta clase de contenido, debe saber que no está solo. Es más, se encuentra muy bien acompañado por todos esos hombres que desde el año 2013 han provocado que, por ejemplo, las búsquedas en RedTube de porno trans hayan crecido un 455%. No es la única página. Como explica otro artículo diferente de ‘Salon‘, cada vez hay una mayor demanda de esta clase de contenido en los ‘sex shops’, principalmente destinados a hombres heterosexuales.
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Más complicado es intentar entender a qué razones atiende estafascinación tan común, y qué la diferencia de otras. Una posible hipótesis es ofrecida por Kevin Shu, que llevó a cabo para la Northwest University una de las pocas investigaciones que se centran específicamente en este aspecto de la sexualidad masculina, y en la que descubrieron que de todos los hombres con interés en las mujeres transgénero, el 51% eran heterosexuales, el 41%, bisexuales, y el resto, homosexuales.
El investigador sugiere varias explicaciones, la mayor parte de ellas meras elucubraciones: por ejemplo, fantasías masturbatorias tempranas que aún perviven, o la “consecuencia accidental de formar parte de una especie cognitivamente compleja que puede visualizar y fantasear sobre las relaciones sociales”. Sin embargo, no parecen ir al fondo del asunto, o mejor dicho, no logran aclarar la paradoja entre tabú y atracción que late en esta tendencia.
La mayor parte de heteros comienzan a sentir atracción por el simple magnetismo del misterio del sexo con alguien muy femenino que tiene peneMás reveladoras resultan las explicaciones del terapeuta sexual Michael Aaron en el artículo publicado en ‘Alternet’. Por ejemplo, la idea de que los hombres fetichizan partes particulares del cuerpo humano resulta bastante sensata: “Incluso aunque sean hetero en el sentido de que solo se enamoran de mujeres y solo quieren tener relaciones con mujeres, puede ser que el pene les excite”. Son hombres, sí, pero parte de ellos les resulta excitante, de igual manera que puede hacerlo un hombre penetrando a una mujer en una película porno: “La mayor parte de heteros comienzan a sentir atracción por el simple magnetismo del misterio del sexo con alguien muy femenino que tiene pene”, explica. “Físicamente, la adoración oral u ofrecerse a una mujer con pene le da a los hombres nuevo territorio corporal y sensaciones que explorar”.
El círculo se cierra
Como decíamos, mantener relaciones con una persona transgénero ha parecido, durante mucho tiempo, la antivirilidad. El macho tenía que relacionarse tan solo con mujeres, presumir de ello y hacer bromas con aquellos que dejasen entrever ciertas tendencias fuera de lo estipulado. Sin embargo, otra posible explicación, esta vez de parte de una propia mujer transgénero, rompe completamente todos los esquemas, tanto los aprendidos como los anteriormente expuestos: ¿y si en realidad hubiese una tendencia tremendamente conservadora entre los hombres que sienten deseo hacia los transgénero?
“Nos gusta más ser mujeres que a la mayor parte de las mujeres genéticas”, explica en ‘The Examiner‘ una actriz transgénero llamada Candace ‘Miss Suzi’ Suzanne. “Es lo que creo que más le pone a los hombres, la actitud ‘hey, mírame, ¡soy sexy!’ que sus mujeres o novias pueden haber perdido o que nunca consiguieron realmente. Probablemente tiene miedo del rollo homo, pero lo necesita. Me he dado cuenta de que los hombres que salen conmigo son más valientes y más masculinos y les gustan más las mujeres sexy que al resto”. Miss Suzi fue localizada por la investigadoraTammy Reed, experta en transgénero, después de hacerse la misma pregunta en un estudio sobre atracción sexual.
“A veces un hombre simplemente quiere estar con una mujer que adore serlo. Desea una mujer que aprecie sus deseos y sus necesidades de mirar, de hablar, de tocar, de besar, y de amar a una mujer con altos tacones, barra de labios, encaje y perfume con una piel suave. Desea una mujer que le dé incondicionalmente su atención. Quiere una mujer que no le haga sentir estúpido, mariquita o poco masculino cuando expresa su amor por lo femenino y sus profundos sentimientos por ella”, añade. Curiosamente, su definición de lo que un hombre heterosexual puede encontrar en personas transgénero como ella tiene ciertas afinidades con la tradicional visión de la mujer como madre y esposa obediente, dedicada a satisfacer los deseos del varón y plegarse a su voluntad. El círculo se cierra y, de repente, todo parece un poco más complicado.Fuente: www.elconfidencial.com