La denuncia de un parlamentario reveló que tan solo dos ministerios (Comunicación y Presidencia) gastan más en propaganda que todo el Poder Judicial en su funcionamiento.El dato es un síntoma del abandono presupuestal de la justicia bajo el régimen del MAS, un tema que incluso el jefe de la delegación de la Unión Europea en Bolivia, Timothy Torlot, ha subrayado como esencial, junto al de la independencia del sistema judicial.La estrechez presupuestaria contribuye a reducir a este “Órgano” casi a la calidad de un mero ministerio de represión, encargado de la persecución de disidentes y chivos expiatorios.Lo cierto es que hablar de independencia de poderes en el evismo en una mala broma, existiendo en realidad un Supra-poder único centrado políticamente en el Palacio Quemado y económicamente en El Chapare.El camino razonable para la reforma de la justicia, como lo han señalado varias formaciones opositoras, debería pasar por el fortalecimiento de los mecanismos de preselección profesional o meritocrática de las personas que participen en las elecciones judiciales. Pero el oficialismo parece tener una agenda muy distinta, basada en el dedazo presidencial para el nombramiento de los principales magistrados…[email protected]