¿Un caso de hiper-susceptibilidad “antiimperialista” o de mentalidad monopolista, burocrática y asistencialista? Probablemente sea ambas cosas.El sucesor de Nemesia Achacollo en el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, se ofendió por el proyecto de Bill Gates de promover la producción avícola entre familias pobres de Bolivia, calificando de “grosero” al filántropo y empresario de la informática.El creador de software para las computadoras personales, las mismas que el citado funcionario utiliza para la gestión de su ministerio, planea regalar 100.000 gallinas a través de la Fundación Bill & Melinda Gates, destinadas a familias de escasos recursos en 20 países, para generar actividades productivas sostenibles y contribuir a sacarlas de la pobreza.El ex gobernador del departamento de La Paz (cargo en el que no destacó por su brillantez) dijo furioso que “no necesitamos gallinas como regalo de nadie para poder vivir, somos dignos” y que Gates “debería disculparse con nosotros, con nuestro pueblo”, ya que Bolivia tendría “sobreproducción de pollos”.Es muy posible que el burócrata haya malentendido profundamente la iniciativa o que su inclinación “anticapitalista” sea más fuerte que la necesidad de sumar esfuerzos en la lucha contra la pobreza.Pero de lo que no hay ninguna duda es que Gates difícilmente pondrá sus billetes en algún proyecto de ayuda social que no sea altamente efectivo. La fundación del magnate no es como el Fondioc, donde se derrochaba el dinero de todos los bolivianos en pueblos fantasmas.En resumen: varias familias bolivianas no saldrán de la pobreza porque al ministro Cocarico no le cae bien Bill Gates…[email protected]