Ya es el tercer caso en menos de un año de un buque con bandera de Bolivia que es capturado por fuerzas militares o de seguridad de otros países, transportando grandes cantidades de droga o de armamento.Recordemos:- En septiembre de 2015 la Marina griega detuvo un carguero con pabellón tricolor, el Haddad 1, que llevaba armamento hacia Libia, presuntamente para el ejército terrorista del ISIS.- En enero de 2016, las Fuerzas Armadas de Turquía capturaron un barco con bandera boliviana que transportaba 13 toneladas de droga.– Ahora es la Guardia Costera de los Estados Unidos la que acaba de interceptar un navío con bandera de Bolivia, que llevaba 800 ladrillos de cocaína.Tras el primer caso citado el gobierno de Evo Morales, por medio del Ministerio de Defensa, aseveró que se tomarían medidas drásticas para sanear el registro de buques con pabellón nacional, pero a la vista de estos resultados podemos inferir que esas medidas nunca se tomaron o fueron claramente insuficientes.El problema de todo esto es que, vista la inacción gubernamental, se estaría pasando de la simple negligencia u omisión a figuras peores, sin contar con que el descontrol evidenciado resulta enormemente atractivo para el crimen organizado transnacional.Por otra parte, lo que está sucediendo en los mares con esas embarcaciones es todo un síntoma del descontrol vivido al interior de Bolivia, donde proliferan clanes del narcotráfico amparados en la tolerancia estatal con el desvío de coca fuera del mercado legal…[email protected]