Lamentablemente tenían razón los agoreros, los opinadores y odiados analistas que presagiaban un duro segundo semestre de 2016, como consecuencia de la caída de los precios del petróleo, cuya incidencia sobre los valores del gas siempre se hace esperar…pero llega.
A finales del 2014 y durante todo el 2015 no se hizo más que advertirle al Gobierno sobre el periodo de “vacas flacas” que se avecinaba, con una drástica reducción de los ingresos que hacía necesaria la puesta en marcha de una política de ahorro y al mismo tiempo de reactivación del aparato productivo. El Gobierno se dedicó a minimizar las cosas y mientras el ministro de Hacienda hablaba de “blindaje”, el vicepresidente calculaba que el impacto no iba a ser de más de 40 millones de dólares.
Menos mal que ahora sabemos que el título de matemático no era tal, porque resulta que le “peló” por un cero, pues las recaudaciones por la venta de hidrocarburos han sufrido una reducción de más de cuatro mil millones de dólares y la cosa podría empeorar pues las exportaciones de gas se han reducido a la mitad solo en un cuatrimestre ¿Y el Gobierno? Bien gracias, pagando dobles aguinaldos y organizando referéndums.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Fuente: eldia.com.bo