
- Tócala: lo esencial es sentir, descubrir, sentir más y aprender. Prueba diferentes texturas para sensibilizarla: plumas, tiras de terciopelo, seda o lino. Haz que ella se acueste boca abajo y lentamente empieza a recorrer su cuerpo y cuando vayas a llegar a las zonas más erógenas, retrocede, en pocos minutos, quizás, podrías avanzar. Realízalo con calma, ambos lo deben de disfrutar.
- Saboréala: aquí se pone en práctica tu sentido del gusto. Los dos pueden probar diversos alimentos, de diferentes sabores y texturas. Puedes utilizar frutos frescos, chocolate, nueces, miel y helado. También puedes jugar con las temperaturas, en las zonas íntimas de ambos.
- Susúrrale: la imaginación es el mejor afrodisiaco que puede existir y éste se puede estimular a través del oído. Mientras ella tiene los ojos tapados, ve susurrando cómo le vas a hacer el amor. Para intensificar el placer acompaña tus palabras con mordiscos, caricias y besos. (Puedes intentar hablarle sucio, a algunas les fascina eso).
- Y…: Trata de hacerle el amor mientras ella tiene la venda en los ojos. Generalmente, dependemos mucho de la vista para generar una estimulación sexual, pero en este caso serán tus acciones, ruidos, palabras y caricias las que lograrán el objetivo: el orgasmo.
Fuente: untiposerio.com
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas