Con su gramscismo de guitarreada, el seudo-licenciado García definió a la alianza de movimientos sociales evistas como un “bloque hegemónico”, que habría subalternizado a los sectores conservadores tras derrotarlos en el “punto de bifurcación” del año 2008.Aunque la teoría vicepresidencial auguraba larga vida a esa hegemonía, acontecimientos recientes parecen evidenciar que el bloque del MAS está en pleno proceso de disolución.No otra cosa es la proliferación de conflictos sociales impulsados por varios de los grupos más significativos de la otrora alianza, como la Central Obrera Boliviana (COB) o los cooperativistas mineros.Esta descomposición obedece, por una parte, a un determinismo económico por el agotamiento del modelo rentista basado en el ciclo alcista de las commodities, que no parece que vuelva a reproducirse a mediano plazo.Por otro lado, pesa el desgaste de liderazgo en la cúpula del (ex)bloque, a raíz de los múltiples escándalos de hiper-corrupción que salpican a la nomenklatura masista…[email protected]