Situación. El desmarcamiento de grupos como los cooperativistas mineros o la COB puede provocar un efecto adverso para el gobierno en un escenario electoral.
Ref. Fotografia: Sector. Una de las reuniones de los cooperativistas mineros, que eran uno de los sectores que apoyaban al oficialismo.
El anuncio de los mineros cooperativistas de separarse del oficialismo y formar su propia agrupación política, ha tenido el impacto de una dinamita en las expectativas del partido de gobierno, analizó Víctor Hugo Cárdenas, ex vicepresidente del país. «Porque si este sector ha seguido este caminos, otros harán lo mismo. Y para frenar esa actitud el vicepresidente Álvaro García Linera ha levantado la bandera verde de la reelección y la habilitación del presidente, siendo la única forma en la cual el MAS va a tratar de unir a los sectores disidentes», destacó Cárdenas.
Cerca de medio millón de votantes. Cárdenas explicó que la cantidad de electores que tiene el sector minero cooperativista no es nada despreciable, «porque son más de 120.000 mineros, incluidos sus familias, que equivalen a más de medio millón de votos».
Humberto Vacaflor, analista político, tiene una similar visión de Cárdenas, «es electoralmente un suicidio el pelearse con este sector y además con la COB, porque el alejamiento de estos sectores evitaría que el MAS pueda ganar en departamentos como Potosí y Oruro, por ejemplo», dijo.
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Por su parte el analista Carlos Cordero, ve que este conflicto sobre todo con el sector de los cooperativistas mineros se encuentra en su fase de negociación. «Pero creo que hasta el 2019 ya no serán aliados políticos».
Finalmente Iván Arias, analista político, dijo que si bien existen sectores dentro del MAS que se están alejando, hay otros que se acercan. «Su base social está cambiando porque ahora existen sectores empresariales que se han aliado con el oficialismo y por ello han recibido un gran apoyo de este sector», destacó.
Otros aspectos que pueden influir. El ex vicepresidente, Víctor Hugo Cárdenas, agregó que a esto se suman los datos de empresas encuestadoras que indican que la popularidad del presidente Evo Morales ha caído a la mitad de lo que tenía antes y la intención de voto, en el electorado, se ha reducido tremendamente. «Además se ha visto que los votantes del MAS no quieren a Álvaro García Linera como sucesor de Morales», agregó.
También dijo que la clase media, es otro de los sectores que le ha dado la espalda al gobierno. «El referéndum por el estatuto autonómico, la elección de gobernadores y alcaldes y en el referéndum del 21 de febrero, son los últimos tres ejemplos donde las ciudades, en su mayoría, le dieron la espalda al gobierno y esto es complicado para el MAS porque la mayoría del electorado se encuentra en las ciudades».
La Cidob, Conamaq y otros grupos antes afines, también han dejado de apoyar al gobierno.
Fuente: eldia.com.bo