Arawak, un seguimiento que comienza hace 12 años


Una tesis que demanda ser investigada y preservada para el conocimiento de las futuras generaciones.loarawakEn 2011, el investigador e historiador,  Bismark Cuéllar, presentó por primera vez  ante el primer encuentro sudamericano de historiadores  su tesis “Arawak, la génesis de las culturas de América” y en el Séptimo Seminario de Investigaciones sobre las Culturas Prehispánicas de los llanos orientales bolivianos, nuevamente habló sobre el tema ya que el objetivo principal de esta investigación que desarrollan los siete investigadores que existen en el departamento de Santa Cruz, es brindar la riqueza cultural para que las futuras generaciones tengan dos objetivos: el primero, ampliar la investigación y el segundo, preservar lo que ya existe, explica el investigador.Hay que seguir estudiando. Cabe recordar que la investigación hace referencia  a los arawaks, los primeros pobladores del continente sudamericano, con una datación entre 6.000 y 7.000 años a C y  que están considerados padres lingüísticos y genéticos de 165 pueblos nativos que existen en América. “Lo más importante es que la gente conozca sus orígenes. La principal motivación es decirle a los estudiantes que si tienen dudas las investiguen; que no se queden con esta investigación porque aquí estos son apenas 12 años y el ser humano lleva 7.000 años, lo que significa que hay que estudiarlos más para llegar hasta el final”, dice.Una investigación que se actualiza. El investigador comenta, que aunque ya pasaron 12 años desde que comenzó la investigación- en cada presentación-  que hace,  asegura que siempre hay un científico de otro país que le dice “encontré esto sobre tu región” por lo que siempre están en constante retroalimentación con científicos de Brasil, Chile y Perú, actualizando la tesis.En busca de la verdad.  Cuéllar enfatiza en la frase “no somos unos recién llegados, somos unos mal estudiados” porque  el origen está demostrado con la investigación pero parece que en Latinoamérica no se quiere conocer las raíces. Destaca en que no se trata de una competencia por saber quién llegó primero sino todo lo contrario, el objetivo simplemente es encontrar la verdad. “Hay mucho camino por recorrer, pero también falta tiempo, recursos humanos, económicos y técnicos. No tenemos un laboratorio para cuantificar la antigüedad de lo que encontramos y las piezas arqueológicas se llegan a perder porque ocupan espacio y no hay nadie que las estudie. Estamos sentados encima de una tremenda riqueza que no queremos descubrirla”, lamenta.Fuente: El Día