El puerto de Cobija prioridad para la joven república. La habilitación del puerto significó la consolidación de la soberanía nacional en un vasto territorio. ARCHIVOEn 1826, el entonces coronel O’Connor elevó un informe a Simón Bolívar en el que hace interesantes observaciones sobre las costas bolivianas del Pacífico y las posibilidades de aprovechar sus recursos. El documento no figura en el Archivo Nacional de BoliviaMaria Silvia TrigoSÉPTIMO DÍA / El DeberEntre las importantes medidas que el Libertador Simón Bolívar durante su corta permanencia en Bolivia encaró, figura la orden que impartió para que el entonces coronel Francisco Burdett O’Connor marche a la costa de Atacama y levante un plano de Loa, Cobija, Mejillones y Paposo. El objetivo de la misión era habilitar un puerto, en razón de que la nueva República carecía de uno y el comercio ultramarino se realizaba a través de Arica, entonces jurisdicción de Perú.El documento, extrañamente, no se encuentra en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB), según constató Judith Terán, subdirectora de la entidad. El informe original está en el Archivo Nacional de Chile (en el fondo Varios, pieza 35a, vol. No. 245), informó Pedro González Cancino, actual encargado de Atención de Usuarios del Archivo Nacional Histórico de Chile, en octubre de este año.La ubicación del documento es prácticamente “desconocida para la historiografía boliviana”, destaca el investigador boliviano Juan Ticlla Siles, quien a la vez asegura que cualquier libro referente al litoral boliviano, que hace referencia a la misión, se basa en el libro Recuerdos (la primera edición de 1895), escrito por el general O’Connor, y no en el informe en sí.Publicado en 1928Ticlla Siles, que intentó sin éxito obtener una copia del informe original, recuperó un duplicado de la Revista Chilena de Historia y Geografía que publicó, en 1928, el informe que hizo el general Francisco Burdett O’Connor. En la introducción, la revista lo califica de “muy interesante por los datos geográficos de la época que contiene, relacionados con los tres países limítrofes: Bolivia, Chile y el Perú”.“Me parece que por tratarse de una publicación antigua y rara, publicada además en Chile, merece editarse nuevamente, esta vez en Bolivia, por la valiosa información que posee y porque la misión de O’Connor en esa zona costera es una prueba de la soberanía marítima boliviana en aquel entonces”, asegura Ticlla en entrevista con EL DEBER.Por su parte, el historiador tarijeño Eduardo Trigo sostiene que “el informe que elevó O’Connor al Gobierno boliviano es de gran importancia por su valor histórico porque demuestra la decisión de los Libertadores de establecer un puerto propio en las costas del Pacífico. Llama la atención que ese documento, entregado al Gobierno nacional, se encuentre en Santiago de Chile y no figure en ningún archivo oficial de Bolivia. Será de mucho valor su inclusión en la documentación que respalda a la causa de nuestra reivindicación marítima, si es que hasta ahora no se lo ha hecho”.En busca de un puertoEl coronel Francisco Burdett O’Connor, militar de origen irlandés que participó en las guerras de independencia de Sudamérica, fue jefe del Estado Mayor del Ejército Unido Libertadores en la batalla de Ayacucho y gozaba de un sólido prestigio y de la confianza de los libertadores.O’Connor recibió la orden emanada de Bolívar el 4 de noviembre de 1825, según relata en sus memorias, e inmediatamente partió a la costa del Pacífico para cumplir la misión.Fernando Cajías en su obra “La Provincia de Atacama (1825-1842)” hace un estudio del trabajo cumplido por O’Connor que dio lugar a la habilitación del puerto de Cobija, el primer puerto boliviano que, aparte de la función comercial, significó la consolidación de la soberanía nacional en un vasto territorio.Bolívar, según el mismo historiador, mediante decreto supremo, en homenaje al mariscal peruano que había tenido ponderada actuación en la guerra de la Independencia dispuso que el puerto se llamara Lamar.Cajías dice: “Si bien desde la fundación de la República se trató de habilitar Cobija, durante el primer gobierno de Santa Cruz el puerto progresó y adquirió enorme importancia”, habiendo sido establecido como la capital de Atacama. El presidente Santa Cruz viajó al primer puerto boliviano; nombró gobernador al coronel Gabino Ibáñez, diputado por Tarija, quien cumplió una proficua labor administrativa.Las distancias de Cobija con el resto del país, las pésimas comunicaciones, la escasez de recursos como el agua y otros factores adversos determinaron la inviabilidad del proyecto que tantas esperanzas había despertado.O’Connor hizo un recorrido de más de doscientas leguas y formula interesantes observaciones, descripciones de las zonas circundantes y las posibilidades de aprovechar sus recursos. En su informe, el militar irlandés sugiere el mejoramiento de los caminos y esboza una relación de gastos de cuánto costaría la ejecución de obras en la ruta Cobija-Potosí, además de dar información sobre la población que allí habitaba