[vid url=http://cd1.eju.tv/wp-content/uploads/2017/01/PB1720010710.mp4]A las cuatro de la madrugada, un vecino de Chiquicollo, cerca de la avenida América oeste, oyó un vehículo alejándose y los ladridos insistentes de los perros. Salió a ver qué ocurría y descubrió que los cuerpos de tres hombres habían sido arrojados en la calzada, a lo largo de unos 200 metros. Dos de ellos estaban muertos y el tercero aún respiraba, pero dificultosamente. Hoy se recupera en el hospital Viedma y se espera su declaración para identificar a las personas que los doparon y causaron la muerte de sus dos compañeros.El comandante de la Policía de Cochabamba, coronel Elvin Baptista, informó que las dos víctimas fatales fueron identificadas como Rodrigo Álvaro Lozano Cuadros (38) y José Mauricio Torrico Kkopa (27). Ambos, junto a Dennis C.A. (25), trabajaban para la empresa Bacams que prestaba servicios terciarizados a la División de Registro Vehicular de la Alcaldía de Cochabamba. Según el padre de Mauricio, los tres sufrían maltrato laboral y habían sido amenazados por su jefa con ser despedidos. “Hablé con mi hijo el miércoles después de que terminaron de trabajar y estaban mal por ese maltrato. Me dijo que necesitaban despejarse, que no lo espere a cenar”, recordó llorando José Torrico. Según otra familiar, los empleados habían ido a la Dirección del Trabajo a quejarse.El Comandante de la Policía sostuvo que de acuerdo a las primeras investigaciones, los amigos acudieron al local Los Helechos de la calle 16 de Julio, pero luego habrían ido a otro local cuyo nombre se mantiene en reserva, donde habrían sido contactados por una o más personas que mezclaron sus bebidas con un medicamento derivado de la benzodiazepina, que tiene propiedades ansiolíticas, miorrelajantes y sedantes.Este tipo de medicamento se debería vender solo con receta, pero muchas farmacias lo comercializan libremente. Es empleado para controlar estados de ansiedad, pero, mezclado con alcohol, puede causar la muerte, dependiendo de la dosis administrada. José Mauricio Torrico Kkopa dejó en la orfandad a un bebé de siete meses. Rodrigo Álvaro Lozano Cuadros tenía cuatro hijos de entre 17 y 8 años. Sus restos fueron sometidos ayer a una autopsia legal hasta horas de la noche. La dueña de la empresa Bacams fue citada por la Dirección del Trabajo para investigar las denuncias de maltrato laboral. Fuente: Red Uno, Opinión