Una madre no es solo esa persona que nos trae al mundo, sino también la que nos cría, cuida y protege todo el tiempo que es posible y nos da todo lo que está a su alcance. A veces no encontramos la manera de retribuirle tanto amor, paciencia y comprensión, pero lo único quieren ellos es que les devolvamos su cuidado cuando lleguen a una edad avanzada.Por diversas razones, muchos hijos prefieren dejar a sus padres de edad avanzada al cuidado de personal médico. Sabemos que en ese lugar no encontrarán el mismo cariño que en casa, pero así ellos intentan asegurarles una mejor calidad de vida, aunque muchas veces termine ocurriendo todo lo contrario.
Después de la muerte de su padre, este hijo único decidió colocar a su madre en un asilo. Él justificaba esta decisión con la falta de tiempo y poca paciencia para atender a su madre que ya estaba con una edad bastante avanzada.Él solo la visitaba de vez en cuando por su “apretada agenda”, hasta que un día, el hijo recibió una llamada del asilo en la que le informaron que su madre se estaba muriendo. El hombre, inmediatamente fue a verla y un poco desesperado le preguntó que si quería que hiciera algo por ella.
La madre le dijo:
“Quiero que coloques ventiladores en el asilo porque aquí no tienen. Y quiero que compres refrigeradoras nuevas también, para que la comida no se dañe más… Muchas veces, a lo largo de estos años, dormí sin comer nada“
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Como era de esperarse (y por las pocas veces que visitó a su madre), el hijo estaba muy sorprendido y aturdido por lo que ella le decía, entonces le preguntó porqué había esperado tanto tiempo para pedirle todas esas cosas. Su madre, muy triste, dijo lo siguiente:
“Hijo mío, me acostumbré a vivir con el hambre y el calor, pero mi miedo es que tú no te acostumbres cuando estés viejo y tus hijos te coloquen aquí…”
Fuente: whatthegirl.com