A veces las relaciones terminan tan repentinamente que te dejan con la sensación de no saber cómo afrontar la vida en tu nuevo estado de soltería. Las reacciones más comunes hacia una ruptura repentina pueden ir desde hundirse en el llanto del desconsuelo hasta involucrarte en excesos con el propósito de pretender que todo está bien y que ya olvidaste a tu ex novio.
Ya sea tu pareja quien termino la relación, o si lo hiciste tú al darte cuenta que algo estaba mal, lo primero que debes entender es que el dolor que sientes es natural y no se basa solamente en tu corazón, sino que también es el resultado de la química de tu cuerpo. Ante una ruptura inesperada, lo peor que puedes hacer es pretender que no estás afectada y decidir en hacer cosas de las que después te podrías arrepentir.
El dolor y shock que sientes es tan real como una herida de bala. Según estudios, una ruptura amorosa puede causar dolores físicos y malestares de salud, ya que las reacciones de dolor causados por una herida o una pérdida amorosa nacen en la misma zona cerebral. Aceptar tu dolor es el primer paso para tomar las medidas correctas que te llevarán a sanar.
Después de una ruptura amorosa, nuestro cerebro está enfocado en la perdida que ha sufrido; por esa razón navega más en los aspectos positivos de tu ex novio, ya que generalmente no sufrimos por la perdida de sus aspectos negativos. Ésta es la razón por la que parece que se nos “olvidan” las cosas malas que existían en la relación. Trata de organizar tu mente y evalúa la relación desde un punto de vista objetivo. Si es necesario, escribe por qué la relación no era buena para ti, y regresa a tus escritos siempre que te sientas débil, te ayudará a dejar los recuerdos atrás.
2. Redescúbrete
Uno de los “beneficios” de tu nueva soltería es que puedes dedicar todo tu tiempo a tu propio beneficio. Imagina todo el tiempo que dedicabas a tu ex novio, todas las atenciones que le brindabas, todo el amor que le ofrecías; toma la oportunidad de dirigir todo ese esfuerzo y dedicación hacia tu persona.
Prepárate tu plato de comida favorito, obséquiate algo, disfruta de amarte a ti misma y exprésatelo todos los días.
3. Enfoca la intensidad de tus emociones
Comienza a escribir todas las cosas que tienes por las que estás agradecida. Enfócate en los detalles que hacen tu vida especial. En su libro, La Sabiduría de un Corazón Roto, la escritora Susan Piver explica cómo una ruptura amorosa realmente puede ofrecer la oportunidad para una genuina transformación espiritual, ya que en este momento tus emociones están alteradas y sientes todo con más intensidad. Enfoca esta nueva intensidad y utilízala para convertirte en una persona más fuerte y a la vez sensitiva.
4. Retoma algo que pusiste en pausa
Las relaciones toman tiempo, dedicación, esfuerzo y después más tiempo. A veces dejamos atrás ciertas cosas porque preferimos enfocarnos en la relación. Ahora es el momento de retomar alguna actividad que habías dejado atrás o algo que siempre habrías querido hacer pero no encajaba en los planes de tu ex novio.
5. Recuerda, todo va a estar bien
Trata de practicar este ejercicio: Imagínate a ti misma en 5 años, visualízate con una vida plena y feliz. Eres fuerte, independiente y segura de ti misma. Ahora, haz que la persona que eres en 5 años piense hacia atrás en este momento y se dé cuenta cómo este acontecimiento le ayudó a convertirse en la persona que es ahora. Este ejercicio tiene dos propósitos, el primero es que entiendas que el tiempo sana las heridas, recuerda que todo va a estar bien. El segundo es que aprendas a visualizarte triunfadora después de un momento difícil, utilizando esa misma dificultad como el motor que te impulsa a salir adelante.
Por Zaida Libertini de FamilyShare, para WhatTheGirl.
