Mata a 400.000 personas al año. 25 abril se celebró El Día Mundial de la Malaria, DW habló con Pedro Alonso, director del programa de la OMS contra la enfermedad, para conocer su impacto y sus perspectivas de erradicación.
¿Cuál ha sido hasta ahora el reto más importante en África? Poner a disposición de estos países las herramientas adecuadas. El 40 por ciento de las personas que deberían ser protegidas contra la enfermedad aún no tienen acceso a redes mosquiteras impregnadas y a los insecticidas adecuados. Todavía quedan sin diagnosticar y tratar más de la mitad de los casos de malaria. También hace falta consolidar los sistemas de salud para que todos aquellos que necesiten ayuda puedan acceder a ella. Para ello se necesita financiación y responsabilidad política. Hemos avanzado en todos estos terrenos, pero aún estamos lejos del objetivo.La malaria está erradicada de Europa desde hace ya muchos años gracias al empleo del insecticida DDT. ¿Se puede lograr también en África?Es cierto que, en la década de los años 60 y 70, Europa y EE.UU. vencieron a la malaria. Es algo que suele ponerse como ejemplo: si funcionó en aquellos lugares, también funcionará en África. Eso es cierto, pero hay cuestiones que debemos considerar. La capacidad transmisora del mosquito que hay en África es mucho más potente que la del insecto que teníamos en Europa y América. En términos biológicos, era mucho más fácil vencer a la malaria en esos lugares que en África. Además hay otros elementos que dificultan la tarea. Por eso no es solo cuestión de voluntad política y financiación, sino también de consolidación de los sistemas sanitarios y de poner los medios adecuados a disposición de quienes lo necesitan.¿Existe en África la voluntad política necesaria para ello? Creo que sí. Los jefes de Estado de África lo han dejado claro y los ministerios de Salud también. Creo que podemos estar satisfechos con la voluntad política de los países afectados. Pero la lucha contra la malaria es un largo y difícil camino. Podemos seguir consolidándolo sobre la base de los éxitos pasados, pero queda mucho por hacer. No podemos cruzarnos de brazos.Autora: Rachel Stewart (MS/DZC)
Fuente: www.dw.com
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas