Lo que inició como un accidente laboral se convirtió en solución para las dolencias del cuerpo.
«Eso fue por casualidad. Me había picado un alacrán y los dolores que tenía yo se me habían calmado. Entonces seguí usándolos», dijo el granjero cubano»Pongo el escorpión donde me duele: si me duele la rodilla, lo pongo en la rodilla, si me duele el codo, lo pongo en el codo». Casanas reveló que se deja aguijonear por un alacrán «cada 15 o 20 días», dependiendo de cuándo se produzca el dolor.
Las toxinas de los escorpiones tienen aplicaciones farmacológicas, llegando a usarse para tratar trastornos autoinmunes como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria del intestino y la esclerosis múltiple.En 2007, ‘The Wall Street Journal’ informó que poco menos de cuatro litros de veneno de escorpión costaban alrededor de 39 millones de dólares.Fuente: actualidad.rt.com