Las cenizas de Filemón Escóbar, el líder histórico y dirigente minero, serán esparcidas en el Cementerio General de Cochabamba en el área de los Notables y también en su casa.Hoy también habrá un homenaje familiar para el dirigente.»A las 10:00 (de hoy) estamos programando un homenaje con la familia de acuerdo a las costumbres y respetando la decisión de nuestro querido Filipo. Su cuerpo fue cremado y sabemos que una parte estará en su casa, pero la otra determinaron que estará en el área de los Notables del Cementerio General de Cochabamba”, dijo Álex Contreras, secretario ejecutivo de la Alcaldía de Cercado.Consideró que fue «una idea acertada” llevar una parte de los restos al Cementerio para que la ciudadanía lo recuerde. «Una gran parte de la población seguramente recordará al Filipo en un lugar donde se merece por todo lo que ha hecho”, agregó. Para hoy, esta previsto un homenaje.»Estamos programando -lo vamos a decidir con la familia- que a las 10:00 podamos hacer un pequeño acto íntimo como ellos lo han decidido”, añadió.Afectado por un cáncer pulmonar, Filipo fue uno de los sindicalistas más importantes del movimiento obrero en el siglo XX y fue el impulsor de la formación ideológica del movimiento cocalero del Chapare. Fue mentor del hoy presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales.Falleció el martes en su casa, en compañía de sus familiares, a sus 82 años.En la última entrevista con Página Siete, el histórico dirigente minero afirmó: «Mi mayor error político fue elegirlo al Evo, que no era comunario, y lo elegí al hombre que representaba el poder del dinero”, lamentó. Página Siete / La Paz
Las cenizas de ‘Filipo’ se quedan en Chilimarca
No se vio a ninguna de autoridad en la despedida de Escóbar. Su familia y dirigentes revivieron su recuerdo.Amigos, dirigentes y todo tipo de allegados se sumaron a la procesiónEL DEBER / Marco ChuquimiaNada oficial. Al barrio de Chilimarca, en Tiquipaya, no llegó nadie de la Alcaldía, ni de la Gobernación ni del Gobierno para despedir a Filemón Escóbar, forjador y disidente del MAS. Nada de pompas de clase dirigente para el último adiós del histórico dirigente minero potosino, que murió la noche del martes. En cambio, unas 200 personas se congregaron en ese hogar, la casa de ‘Filipo’, para despedir con llanto y sin rezos a ese ateo provocador de 82 años.Que si antes se acercaron los políticos, sí, lo hicieron el miércoles: la Alcaldía ofreció el Mausoleo de notables para enterrar a Escóbar, pedido que la familia aceptó parcialmente; el vicepresidente Álvaro García Linera dijo que correspondían homenajes y que podía ser velado en el hall de la Cámara de Diputados; Evo Morales llamó para dar su condolencia. Pero ninguno llegó a la casa del que, se dice, ayudó a forjar el instrumento político de los cocaleros.“¿Como el Evo fue capaz de expulsar a su ‘cerebro’? Él, que pensó en todo; él, que ayudó a crear el MAS; me alegro, hijo, que no hayas aceptado ir a La Paz”, se lamentó entre sollozos Román Loayza, exconstituyente del MAS, abrazado de César Escóbar, el hijo de Filemón. Aunque Morales no lo reconocía así.Pocos en los puestosCon la partida de Filipo, Loayza cayó en cuenta que muy pocos dirigentes fundadores del MAS quedan en el Gobierno y que todos los que rodean a Evo saborean los frutos de las peleas que encaminó esa generación de dirigentes de la vieja guardia de la izquierda boliviana, sobre todo cuando decidieron apoyar un partido político en Chapare.Y en casa del ‘Flaco’ estaban dirigentes sociales de Potosí, de Oruro y de La Paz, además de allegados. Los ferroviarios de Oruro recordaron las luchas contra los gobernantes; los mineros de Potosí agradecieron las enseñanzas que dejó Escóbar.“Solo me dejaste en mi amargura”, cantó Hugo Laguna y los asistentes al último homenaje de despedida al dirigente lloraron como niños sin padre, prometiendo seguir sus peleas.“¡Qué están llorando, carajos! Hay que seguir luchando. Así nos hubiera dicho mi padre al vernos así”, dijo el hijo de sangre, que se esforzó pero la emoción lo ahogó en lágrimas.“Estoy muy feliz de haber sido su esposa, amiga y compañera por casi 50 años, él estaba alistando su fiesta para el siguiente año”, relató Olga Vásquez, que recordó pinceladas de la vida privada que llevaba el dirigente público.Ricardo Calla reveló a la familia que, en sus últimas charlas políticas, Filemón “siempre terminaba hablando de la Olga y de los chicos; no sé si ellos se dan cuenta del peso que tenían en su vida”.Al mediodía del jueves, el féretro del viejo dirigente fue introducido a un gigantesco horno del Cementerio General de Cochabamba y hoy la familia fue citada para que les entreguen la urna con las cenizas que serán esparcidas en su jardín.