El profe Pérez de Aurora y su revancha luego de 13 años

EL ENTRENADOR PARAGUAYO ROBERTO PÉREZ NO OCULTA SU “INTENSIDAD” EN LOS PARTIDOS DE AURORA.

El profe Roberto Pérez aprovechó la mañana de ayer para distanciarse por unos minutos del plantel y reflexionar sobre su presente. Era preciso meditar. Sí, meditar. Tantas son las sensaciones, que adentrarse en su esencia resultó ser esencial. No es trivial reencontrarse con su pasado, 13 años después: en 2004 era jugador del equipo beniano Primero de Mayo, con el que cayó en la final del Nacional B ante Destroyers (1-2). Ahora viste el uniforme de capitán celeste (es entrenador de Aurora) y está muy cerca de cambiar el devenir de sus días.



Recorrió el Félix Capriles con paso calmo. “Pateó” el pasto, lo palpó. Lo sintió de tal manera que fue imposible no aventurarse a proyectar y “dejar ser” sus pensamientos. Allí estaba él, muy cerca de lo que lo embelesa (el fútbol) y lejos, en cambio, de los fantasmas del ayer, esos que ahora prefiere convertir en una suerte de hadas que lo acompañan a un lado.

Es un fiel creyente de que hay que ir paso a paso, con humildad y mucha cautela. Sin embargo, esta vez se permitió soñar un poquito. E imaginó (lo confiesa) las tribunas del estadio totalmente llenas, con los hinchas de Aurora “inflando” sus pulmones de fe, alentando sin parar, pero parándose ante los jugadores, los que él reconoce como sus “guerreros”.

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En pocas horas (mañana a las 15:00), el profe Pérez, nacido en Paraguay pero residente en Bolivia hace 14 años, volverá a enfrentarse con el club Destroyers, lo que asume como la puerta hacia un “desquite” muy esperado.

No pudo lograrlo hace más de una década. Ahora, su optimismo es superior a la incertidumbre. Con Aurora hizo sólida una campaña que tuvo como génesis el perfil bajo y que pasó a ser altamente exitosa con la probabilidad de devolverle la categoría a la institución, que se mantuvo por más de tres años en la sombra de la B.

“Si contara todos los inconvenientes que pasamos…la interna del plantel y lo que vivimos. No me vas a creer ¡Mirá dónde se ha llegado!”.

He aquí la cuasi-consagración de un exjugador que se sumó al Aurora sin hacer mayores aspavientos (empezó como ayudante de campo del DT Roberto Pavisic) y que hoy es el decimosegundo hombre del plantel que quiere hacer historia en Cochabamba.

P: Pasó al frente de forma gradual. Fue asistente de Pavisic y ahora es indiscutible en Aurora, siempre con la humildad que usted enseña…

R: Sí. Hasta ahora fue siempre así. Lo vivo de la misma manera, con la misma humildad de siempre y tratando de demostrar el trabajo día a día. Sin hacer mucha bulla. Se hicieron las cosas bien. Se está hablando de que somos favoritos ¡Nada que ver! Soy el primero que pregona que no hemos ganado nada. Es un partido (el de mañana) que debemos lucharlo desde el primer segundo y sacarlo adelante. Somos conscientes de que tenemos que pisar tierra.

P: Ya atravesó una situación similar con el club, el año pasado.

R: Me ha tocado vivir con Aurora el Nacional B, la anterior temporada. Estuvimos a pasitos también de jugar las semis. No lo pudimos conseguir por varios factores. Ahora, gracias a Dios y al trabajo que hicimos, estamos en la final. Ya me ha tocado disputar esta clase de finales, pero como jugador. Como entrenador es la primera vez, así es que estoy contento por eso también.

P: ¿Cómo es Roberto Pérez fuera y en el fútbol?

R: Soy un tipo intenso. En la casa, los que me ven saben que soy así, alboroto todo. Es mi forma de ser. Mi familia me banca. Soy una persona común y corriente, sencilla. Vivo intensamente el fútbol todo el tiempo. Es mi pasión, corre por mis venas.

P: Hizo alusión a su etapa como jugador ¿Cuándo llegó a Bolivia?

R: Estuve jugando en Paraguay, luego en Newell´s Old Boys de Rosario (Argentina) e hice una pasantía pequeñita en Boca Juniors. Jugué en la primera de Paraguay. Después, como a mi padre le tocó estar aquí, me recomendaron el fútbol boliviano y vine. Tenía que ir a Blooming y no salió eso. Luego se dio lo de Primero de Mayo en Beni, donde disputé la final de la Simón Bolívar, como ahora. Y fue precisamente contra Destroyers. Hemos perdido en Santa Cruz por 1-2. A mí me anularon el gol del empate, no sé ni cómo fue anulado, la verdad (risas).

P: Trece años de espera para la revancha ¡Cómo se dan las cosas!

R: ¡Sí! ¡Cómo se dan las cosas de la vida! Es una linda oportunidad. Ahora toca como entrenador, después de muchos años. La verdad es que tengo mucha ilusión y sentimientos encontrados. Hay mucha fe en Dios. No sabes la felicidad que siento. Sin embargo, siempre pregoné ir con humildad total. Debemos dar el décimo paso y disfrutar después.

P: ¿Se anima a soñar un poco y pensar qué vendrá luego, si se da el título?

R: Primero queremos sacar adelante este partido. No te voy a mentir, en mi cama solo o con mi familia, me imagino y sueño cosas. A veces uno con la boca pide lo que quiere. Quiero seguir madurando como entrenador y conseguir mucho más.

Fuente: opinion.com.bo