Por Kaleigh Rogers
Las líneas de Nazca son unos geoglifos famosos en todo el mundo, y las estructuras en espiral que hay cerca ayudan a explicar el motivo de su construcción.
Este artículo se publicó originalmente en Motherboard, nuestra plataforma dedicada a la ciencia y la tecnología.
Imagina asomarte por la ventana de un avión y ver un colibrí de 365 metros tallado en la tierra. Ahora imagina que te das cuenta de que el diseño fue tallado en algún momento entre los años 1 y 700 d. C. Así es como el mundo occidental conoció por primera vez las líneas de Nazca.
Ubicadas en la región meridional del desierto de Perú, las líneas de Nazca son enormes dibujos hechos en el suelo, también conocidos como geoglifos. Se llaman así por la civilización antigua que vivió en la región: los nazca. Las líneas van desde espirales hasta intrincados diseños como monos, llamas y flores. Algunos de los dibujos alcanzan los 365 metros —es decir, más de tres campos de fútbol— lo que significa que se ven mejor desde arriba, desde un avión o un satélite.
Pero las crearon mucho antes que los aviones y los satélites, lo que ha causado que generaciones de eruditos se preguntaran el motivo de su creación, en particular si los nazca no podían disfrutar la obra en todo su esplendor. Gracias a las imágenes por satélite, los científicos creen que tienen una buena hipótesis para el misterio que ocultan las líneas. Estaban relacionadas con el recurso más valioso del desierto: el agua.
«Fueron capaces de usar el agua subterránea para la irrigación y los acueductos para beneficiar su actividad agrícola; así fue como los nazca pudieron transformar el desierto en un jardín», dijo Rosa Lasaponara, investigadora del Consejo Nacional de Investigación de Roma.
Lasaponara coescribió un estudio el año pasado que utilizó imágenes de satélite para investigar algunas de las inusuales estructuras halladas en el paisaje cerca de las líneas de Nazca: agujeros en forma de espiral llamados puquios. Las imágenes permitieron a los investigadores ver debajo de la superficie e identificar canales subterráneos de agua que conectaban estos agujeros en espiral, y se dieron cuenta de que eran parte de un avanzado y antiguo sistema de acueductos.
El agua subterránea se conducía a través de los canales a las partes de la región en las que los nazca vivían y cultivaban. El agua era propulsada en parte por estos puquios espirales, que hacían que el viento pasara por los canales subterráneos para empujar el agua por el sistema.
Es un descubrimiento inmenso, porque le da credibilidad a una teoría que muchos científicos ya tenían sobre las líneas de Nazca: eran ceremoniales y estaban relacionadas con el agua. Debido a que las estructuras cercanas formaban parte de un sistema de agua sofisticado, tiene sentido que los diseños ritualistas se hicieran para marcar la ubicación del agua y/o dar gracias por disponer de agua.
«Está muy claro que los puquios y las líneas de Nazca tienen el mismo significado, porque el agua era la forma de sobrevivir en el ambiente desértico», dijo Lasaponara. «Por eso, las líneas de Nazca eran una manera de dar gracias a los dioses».
Algunas personas todavía no están satisfechas con esta explicación y creen que estos diseños son mensajes enviados a antiguos extraterrestres o que los nazca inventaron globos aerostáticos prehistóricos para evaluar su trabajo. Pero Dylan Thuras, el cofundador de Atlas Obscura, un sitio dedicado a las maravillas ocultas del mundo, dijo que estas teorías están tratando de usar un punto de vista muy moderno para explicar un misterio antiguo.
«Si lo ves solo desde una perspectiva, que son diseños tallados que deben verse desde arriba, te acabarás obsesionando completamente preguntándote cómo lograron hacerlas», dijo Thuras. «Pero si entiendes su relación con las fuentes de agua, no parece tan imposible».
Publicado originalmente en VICE.com
Fuente: infobae.com