El ex Defensor del Pueblo y rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín, se ha convertido en la piedra en el zapato del proceso de elección de jueces y magistrados del Órgano Judicial que impulsa el Gobierno contra viento y marea. La UMSA decidió no formar parte del mecanismo de selección de los postulantes en el que participan las diferentes universidades públicas del país y los hechos demostraron que tenía razón en hacerlo luego del escándalo por los exámenes regalados a los candidatos, la mayoría de ellos, exfuncionarios y militantes del “proceso de cambio”. Recientemente, la autoridad universitaria lamentó que los propiciadores de la nueva elección no están buscando a los mejores y más sobresalientes profesionales para ocupar cargos tan importantes y para colmo, aportó varios nombres de candidatos que tienen antecedentes penales por hechos de corrupción. Por todo esto, el presidente del Senado, José Alberto Gonzales, ha acusado a Albarracín de boicotear este proceso. Habría que revisar los objetivos de la elección para determinar si es boicot o contribución al bien público.
Fuente: eldia.com.bo