La relación de Bolivia y España pasa por un «clima muy bueno», que se refleja en la negociación de un nuevo acuerdo quinquenal de cooperación y en una presencia «intensa» de empresas españolas en este país, destacó el embajador español Ángel Vázquez, a pocos días de concluir su misión en La Paz.»Las relaciones diplomáticas entre Bolivia y España se encuentran bien, no existe ningún contencioso. Creo que los principales problemas que pudo haber hace unos años han desaparecido», declaró Vázquez a Efe al evaluar su gestión de casi cinco años.El diplomático, que en diez días asumirá como cónsul general en Sao Paulo, explicó que actualmente Bolivia y España negocian un «Marco de Asociación País», un documento estratégico que establecerá las prioridades de la cooperación para los próximos cinco años.Destacó que la ayuda a Bolivia «no es una cooperación ocasional ni es un episodio», sino que tiene una tradición de 25 años y ha considerado a esta nación como «prioritaria en América Latina».Reconoció, no obstante, que en el último tiempo han disminuido los recursos producto de la crisis económica que obligó a España a hacer «ajustes inevitables en el despliegue», pero consideró que la cooperación se ha ido adaptando a la propia evolución económica del país andino para concentrarse en la ayuda técnica.»En la medida en que Bolivia mejoraba su nivel de vida, incrementaba su renta per cápita, aumenta su PIB, sus necesidades financieras ligadas a la cooperación internacional han ido decreciendo, y la cooperación española ha registrado ese cambio y ha tendido a orientarse más a la cooperación técnica», explicó Vázquez.El diplomático también destacó que en estos casi cinco años las empresas españolas que fueron objeto de nacionalizaciones en el sector eléctrico y de servicios aeronáuticos hayan sellado acuerdos de compensación con las autoridades de Bolivia.Vázquez consideró que esas medidas, que pudieron «enturbiar un poco» la relación, alcanzaron una solución «con mucho trabajo, por parte de esta embajada, pero también con buena voluntad por parte de las empresas afectadas y de las autoridades bolivianas».Red Eléctrica de España, Iberdrola y Abertis alcanzaron acuerdos con las autoridades bolivianas para suspender los arbitrajes.El diplomático incidió en que ese capítulo ha sido cerrado para Bolivia y España y cinco años después «no existe ningún problema concreto en las relaciones entre los dos países».»Ese arreglo se encontró, unas veces más sencillamente que otras, pero se encontró y hoy por hoy se puede decir que la presencia empresarial de España en Bolivia es intensa», subrayó Vázquez.Asimismo, Vázquez cree que la etapa de las nacionalizaciones ha pasado en Bolivia y el país necesita de las inversiones foráneas, en particular las españolas, como también han solicitado ministros del Gobierno en visitas al exterior para convocar a inversores.Abogó porque «la apertura boliviana al exterior se intensifique» y al calor de ese proceso se modernicen las estructuras económicas del país, para que Bolivia pueda diversificar su modelo económico, ahora dependiente sobre todo de los hidrocarburos.Fuente: El Periódico