El portugués puso el 2-1 pero inmediatamente se ganó dos amarillas.
Fiel a su estilo, Cristiano se encargó de sobresalir en el festejo: se sacó la camiseta y, con los músculos contraídos, dejó su torso marcado a disposición de los fotógrafos. La exhibición de su físico le valió al último Balón de Oro la tarjeta amarilla.Otro dato curioso del festejo de Cristiano Ronaldo es que mostró su camiseta a la tribuna del Camp Nou. Messi, en el último clásico español, había hecho lo mismo en el Santiago Bernabéu.
Cristiano, al festejar su gol en el Camp Nou. EFE/Quique GarcíaApenas dos minutos más tarde, Real Madrid intentaba aumentar la diferencia y Cristiano buscó recibir un pase en el área, marcado por Umtiti. CR7 ante el contacto con el defensor, quien no cometió falta. El portugués reclamó penal y el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea consideró que hubo simulación: segunda amarilla y roja.
Cristiano, indignado, no tuvo otra que irse al vestuario. Sin embargo, antes, tuvo tiempo para una última acción insólita en la noche catalana: dio un empujón al árbitro.Fuente: clarin.com
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas