Madonna en Lisboa: su nueva vida en un palacio de 7 millones de euros


La artista se muda a la capital portuguesa para apoyar la carrera futbolística de su hijo David Banda. ¿Dónde vivirá? ¿Hay más motivos tras esta decisión? Leia mais para saber tudo!

La penúltima mutación de Madonna (Michigan, 1958) pasa por convertirse en una de esas madres que se desgañitan animando a sus cachorros futbolistas desde la grada. El culpable de todo esto es su hijo David Banda quien, a juzgar por los comentarios positivos de los ojeadores internacionales, tiene un gran futuro en este deporte. De hecho, el fichaje del joven nacido en Malaui por parte de la cantera de Benfica de Lisboa ha motivado la mudanza de la familia desde Nueva York hasta tierras portuguesas con el objetivo de apoyar al pequeño en su carrera.

Glorioso! ? Lisbon I had so much Fun! I cant wait to come back one day and unlock all of your secrets. ?????

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Una publicación compartida de Madonna (@madonna) el

Sin embargo, a diferencia de la mayoría de madres del mundo, Madonna puede comprarse un palacio neomorisco del siglo XIX por valor de 7 millones de euros para estar cerca de la sede del equipo su hijo y, de paso, cambiar de aires. La Quinta del Reloj, una finca situada en la sierra de Sintra a 30 kilómetros de Lisboa, está construida con un particular estilo que mezcla aires árabes, orientalistas y románticos creando una atmósfera de leyenda esotérica que haría las delicias de un localizador de Juego de Tronos.

Según la inmobiliaria House Cascais, la propiedad posee 2.1 hectáreas de las cuales 1.840 m2 corresponden al palacio, que consta de 7 habitaciones, cinco baños y tres salones, más una casa de campo adyacente y otra para albergar al jardinero. Pero quizá lo que más ha llamado la atención de la cantante es toda la historia que rodea a este palacio. En 1886 acogió la luna de miel entre Carlos de Braganza y María Amelia de Orleans, futuros reyes de Portugal, y tuvo como propietario a Manuel Pinto da Fonseca, un rico comerciante de esclavos cuya peripecia vital sirvió de modelo a Alejandro Dumas para escribir su célebre novela El Conde de Montecristo. Madonna, como buena amante de la cábala, la rama más mística del judaísmo, no podrá dejar de apreciar la leyenda en árabe que preside la fachada principal: “Dios es el único ganador”.

La prensa internacional maneja varias teorías sobre el porqué de este giro vital de Madonna a sus 58 años. Por un lado, personas de su entorno afirman que el hecho de haberse quedado huérfana de madre muy pequeña le ha creado un trauma que trata de solucionar volcándose en sus hijos, que suman seis, incluyendo a Mercy James, David Banda y las gemelas recientemente adoptadas, Stella y Esther. Por otro, hay quienes señalan que la capital portuguesa se ha convertido en el lugar de moda para celebrities que quieren disfrutar de su ocio sin ser atosigados por la prensa y que, en el fondo, Madonna no ha hecho más que seguir la estela de otros ilustres famosos que se han comprado una casa en la ciudad como la actriz Monica Bellucci, el diseñador de moda Christian Louboutin, el diseñador Phillipe Stark o el ex futbolista Eric Cantona.

Where Life Begins…………⚽️⚽️⚽️⚽️⚽️♥️♥️@slbenfica

Una publicación compartida de Madonna (@madonna) el

No obstante, la vida tranquila de Lisboa, con sus tranvías decadentes y sus espectaculares vistas que tanto encandilan al club de famosos internacional, puede estar amenazada, paradójicamente, por su propia presencia. Al parecer, durante su estancia de cuatro meses en el Ritz lisboeta, donde ocupaba una planta entera, Madonna fue invitada amablemente a marcharse a raíz de las constantes quejas de los otros clientes, molestos por el trato de favor hacia la diva y su nutrido séquito. Gustavo Soares, experto agente inmobiliario de Sotheby´s Internacional Realty, apunta hacia otro problema: “Tener a alguien como Madonna buscando casa en Portugal no es positivo, hace que los precios suban en Lisboa y en todas partes”.

Mientras tanto, la cantante norteamericana, ajena a los daños colaterales que se producen a su paso, fue recibida por el alcalde la de ciudad, Fernando Medina, y cenó con el exfutbolista Nuno Gomes, encargado de las categorías inferiores del Benfica, en restaurante con dos estrellas Michelin Solar dos Nunes, donde a buen seguro comentaron la incipiente carrera deportiva de su retoño, David Banda.

Tampoco faltan voces que afirman que la ambición rubia no da puntada sin hilo y que detrás de este movimiento lisboeta se encuentra, también, el modelo portugués Kevin Sampaio, de 26 años, con quien se le atribuye un romance desde que ambos se conocieran hace dos años durante el rodaje del videoclip Bitch I’m Madonna (con beso incluido). Si el idilio de Madonna con Portugal es flor de un día veraniego o ha llegado para quedarse, sólo el tiempo lo dirá. Lo único seguro es que, tarde o temprano, nos acabaremos enterando.

Fuente: revistavanityfair.es