Sargentos y Suboficiales de las Fuerzas Armadas durante una marcha de protesta en 2014. | APG
A tres años de la marcha que realizaron cientos de sargentos y suboficiales de las Fuerzas Armadas (FFAA), acompañados de organizaciones sociales, en demanda de una “descolonización” dentro de los organismos castrenses, continúan las sanciones en contra de los militares que habrían incitado a tal movilización que les costó a 150 militares un retiro forzoso, tres autoexiliados y otros tres procesados.Pese a ello, el militar en reserva de las FFAA, Edgar Morales, que participó de las movilizaciones y también fue notificado con un retiro obligatorio aunque no fue ejecutado, aclaró que la demanda de este sector dentro las Fuerzas Armadas no tiene relación con “armar sindicatos” dentro la institución como lo indicó el ministro de Defensa, Reymi Ferreira.“Hemos leído lo que el Ministro (Ferreira) dijo que es otro tipo de descolonización lo que ellos están (planteando en el proyecto de Ley Orgánica de las FFAA), pero una sola es la descolonización”, señaló.Recordó que la demanda de los militares de bajo rango tenía relación con que exista una sola escuela para sus miembros, “es decir, que si se entra para sargento se debe llegar hasta general”.Otro planteamiento fue el de crear otra forma de fiscalización para las FFAA, porque ahora el inspector general de las FFAA, designado por el comandante, resulta ser un militar más antiguo que “jamás le va a fiscalizar”.También demandaron que haya una justicia para todos los bolivianos y no dos como existe en la institución castrense. “Esa era la propuesta que se hizo y no como el Ministro dice que va a ser un sindicato, incluso la sociedad, la población nos ha pedido que desde el servicio militar empiece la carrera militar con los mejores soldados hasta llegar a general, pero no lo hemos incluido”.Señaló que también se pidió la extinción de la discriminación y racismo en las FFAA, por ejemplo, la Escuela Militar de Ingeniería no permite que un sargento entre a nivel licenciatura o a ingeniería, porque “para entrar uno tiene que ser subteniente y como no somos subtenientes no podemos entrar”.También observó que un oficial tiene nueve bonos y un suboficial accede a uno o dos. Cuando un soldado egresa del Instituto Militar recibe de manos del Presidente un sable, una pistola y una computadora laptop, mientras que a un sargento le regalan un reloj.Paquete de leyesEl miércoles pasado el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, anunció que su despacho presentará la próxima semana un paquete de normas al Presidente que incluye, además del proyecto de Ley de Servicio Militar, la propuesta de adecuación de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA), la Ley de Fondo de Defensa y la Ley del Consejo Supremo de Defensa del Estado Plurinacional.POLITIZACIÓN EN EL EJÉRCITOEl militar en reserva de las Fueras Armadas (FFAA), Edgar Morales, cuestionó que la institución castrense en los últimos años se haya politizado y que sus miembros en lugar de hacer una carrera militar hacen una política, pese a que la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de las FFAA señalan que un militar no puede hacer política y tampoco deliberar.“Cuando un comandante termina su gestión es nombrado viceministro, embajador cónsul, vicecónsul o sea su carrera militar se vuelve carrera política. En este momento, tenemos más de siete embajadores, excomandantes con cargos diplomático o públicos como en el Teleférico y BoA.Agregó que el Gobierno habla de no permitir la injerencia externa en las Fuerzas Armadas, pero nos hacen gritar: “Patria o Muerte, venceremos”, siendo que esta frase pertenece a otro país.“El Ministro (de Defensa, Reymi Ferreira) dice estamos trabajando para que no exista injerencia extranjera, pero ya hay injerencia, peor todavía lo han politizado las FFAA. Uno siente vergüenza por ser militar, porque las FFAA lo han vuelto político, en los periódicos leo que para ascender de grado hay que ser masista, hasta eso se ha llegado”, dijo.En una anterior entrevista, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, explicó que el enfoque de la nueva ley orgánica consiste en “la integración activa de las Fuerzas Armadas al desarrollo, una concepción anticolonial, no racista. Una concepción soberana y la no injerencia en las FFAA de ningún ente extranjero, de ningún país como en el pasado. Jamás depender de ningún país. Unas FFAA totalmente vinculadas con la población, que nunca más sean instrumento de masacres”.LOS TIEMPOS / July Rojas Medrano