Más de 400 estudiantes de colegios particulares, fiscales y de convenio del área urbana y rural, de Cochabamba, realizaron ayer las pruebas departamentales en el área de robótica de la 7ma Olimpiada Científica Estudiantil Plurinacional Boliviana.
«En esta versión de las olimpiadas participan alrededor de unos 432 estudiantes, de primero a sexto de secundaria, en el área de robótica», comenta Carla Vargas, técnica de educación secundaria comunitaria productiva de la Dirección Departamental de Educación (DDE).
En los tres ambientes habilitados en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), niños y jóvenes, hombres y mujeres, demostraron su creatividad, innovación, capacidad y destreza durante la realización de las pruebas en tres categorías: A, B y C.
Cada equipo está compuesto por dos estudiantes y un tutor. En la categoría A se permite presentar equipos mixtos, es decir de diferentes unidades educativas.
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La categoría A y C tiene tres subcategorías: principiantes, intermedio y avanzado. En la primera participan alumnos hasta 12 años, en la segunda hasta los 15 años y en la tercera hasta los 19 años. La categoría B cuenta con dos subcategorías: Intermedia con alumnos hasta los 14 años y Avanzada, hasta los 18 años.
De los ganadores
Se elegirán cinco ganadores por cada subcategoría: medalla de oro, plata, bronce y dos menciones de honor.
Las medallas de oro departamentales de las subcategorías Intermedia y Avanzada clasifican a la final Nacional.
Categoría A
Cada equipo trabaja con un kit Lego Mindstorms Education EV3 o NXT. La competencia inicia con el armado del robot, al que posteriormente tienen que programar para que pase los retos propuestos en las pistas de cada subcategoría que están enfocadas en el medio ambiente.
«En cada subcategoría se cuenta con dos rondas de pruebas, cada una de dos minutos y se toma en cuenta el mejor puntaje de cualquiera de las dos pruebas. Asimismo, se cuenta con un comité evaluador conformado por tres personas para cada subcategoría», explica Wendy Arteaga, responsable departamental de la categoría A del área de robótica.
Así, en la subcategoría principiantes o elemental, «los participantes construyeron sus robots y los programaron para que, a través de sus sensores de color, reconozcan a un animal y lo lleven a su hábitat correspondiente. Por ejemplo, si es amarillo, lo tienen que llevar a la selva; si es verde, al agua. El programa tiene que distinguirlos para saber a dónde llevarlos», dice Arteaga.
En esta versión se contó con cinco equipos. David Ricaldez, del Santo Domingo Savio, y Rafael Gonzáles, del Loyola, se llevaron la medalla de oro. La de plata la obtuvieron Nicolás Bustamante y Dayron Aguilar del colegio San Agustín. Lucas Bayá y Fernando Zimeri, del colegio Federico Froebel, se quedaron con la medalla de bronce.
En la subcategoría intermedia el desafío de los robots es mayor, ya que entre seis bloques de tres colores tenían que identificar los de color verde y amarillo, meterlos debajo de ellos y arrastrarlos. Luego, con sus pinzas delanteras, debían cargar dos árboles y llevarlos al área protegida y dejarlos allá. Posteriormente debía ir a un recuadro rojo e ingresar con los cubos.
En esta subcategoría participaron 13 equipos. Los tres primeros lugares los obtuvieron alumnos del colegio Alemán Santa María. Richard Maldonado y Alejandro Montero, el de oro. Benjamín Ondarza y Samuel Borja, el de plata, y Miguel Bustamante y Paulo Montaño, el de bronce.
La tercera subcategoría, la avanzada, fue mucho más compleja y de los 12 equipos resultó ganador el del Alemán Santa María.
Hardware libre, categoría B
Los robots de esta categoría son seguidores de línea, están armados con Arduino y materiales reciclables. Son autónomos. «Deben seguir la línea punteada que es recta, curva y, al encontrarse con un cubo en el centro, tienen que llevarlo a una zona despejada», explica Joaquín Araoz, responsable de las categorías B y C.
Robots constructores
Duchabot, retroexcavadora, mano hidráulica, robot purificador de agua, robot regador, brazo robótico y limpiador de basura son algunos de los proyectos verdes presentados en la categoría C, de Constructores (Makers).
Aquí participan proyectos socioproductivos que fueron desarrollados usando material reciclado y enfocados en el tema: «Cuidemos el agua».
«Esta categoría busca responder a las necesidades, problemáticas y demandas de la comunidad, mediante el uso de la tecnología, privilegiando el uso de materiales», versa la convocatoria de las olimpiadas.
Así, los estudiantes que presentaron sus proyectos explicaban con mucha propiedad cada uno de los elementos de su trabajo, el procedimiento, el objetivo y resaltaban la importancia del cuidado del agua y cómo su proyecto ayudaba al cuidado de este líquido vital y los diferentes usos que tiene en beneficio de la humanidad.
Los proyectos podían presentarse en tres subcategorías: Principiante, intermedia y avanzada. En la primera participaban los de tipo mecánico, hidráulico y neumático. En el intermedio, los electromecánicos o mecatrónicos, y en la subcategoría avanzada, los de tipo electromecánico, mecatrónico o electromagnético.
Los resultados de los ganadores de esta categoría recién serán presentadas la siguiente semana.
Arteaga señala que es importante que los profesores y los colegios sigan impulsando a que los chicos participen y compitan digna y honestamente.
Fuente: lostiempos.com