El exoficial Mario Coímbra aprovechó la falta de vigilancia de una gerencia, dos jefaturas, un administrador y vulneró el sistema informático.
Beni: Vulneración de 5 controles dio lugar a los créditos fantasma

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- Detención Según un reporte de Taxi Noticias del 28 de agosto, Marío Coímbra, natural de Cochabamba, fue recapturado por la Policía y trasladado desde esa ciudad el 18 de ese mes a Trinidad para remitirlo a la cárcel de Mocoví.
- Delitos El 12 de julio de 2013, el Banco Unión presentó denuncia penal contra el exoficial de Créditos, su madre y otras personas. Fue aprehendido en 2016, sin embargo logró fugarse por más de un año. Se lo acusó de estafa, falsificación de documento privado, uso de instrumento falsificado y manipulación informática.
- Investigación Parlamentarios de oposición convocarán a exejecutivos del Unión para que expliquen los créditos fantasma en la entidad.
Con una sola garantía se dio créditos a siete personasEl 4 de abril de 2011, M.R.S. accedió a un crédito del Banco Unión por 210 mil bolivianos, con una tasa de interés de 7,50, pero se beneficiaron con otros préstamos seis empleados más.El oficial de microcrédito que atendió al cliente fue Mario Coimbra.El prestatario presentó como garantía un inmueble urbano ubicado en la capital de Beni, valuado en 37.510 dólares.Su fuente de repago o actividad declarada era la venta de artefactos para el hogar en el mercado Pompeya, de la ciudad de Trinidad, donde trabajaba con seis dependientes.Coimbra le otorgó el crédito al propietario del negocio, pero, además, les dijo a los empleados del prestatario que ellos también podían acceder a un préstamo utilizando la garantía que habría presentado M.R.S.De esa manera, los seis trabajadores solicitaron créditos por separado, con montos que oscilaban desde 27.000 hasta 36.000 bolivianos. «Consideramos que los seis casos de microcréditos (trabajadores de M.R.S.) fueron gestionados de manera irregular y no cuentan con un negocio propio y por ende no tienen capacidad de pago generada por un negocio, por lo que no cumplen lo establecido en el Manual de Microcréditos Propios”, detalla al respecto el informe de auditoría interna (AIN 128/2013) del Banco Unión.Uno de los «clientes” de Coimbra implicado en este caso aseguró que entregó la totalidad del dinero prestado al oficial de microcrédito de la agencia central de Beni, aunque éste nunca llegó a saldar la deuda.Sus «clientes” eran jóvenes de 18 y 24 añosA base de las declaraciones firmadas por los clientes sujetos a entrevista por los auditores del Banco Unión, se sabe que Mario Daniel Coimbra Gómez, en colaboración de su sobrino Carlos Roca y Bryan Deyby Gálvez buscaba clientes en la universidad de Beni y los convencía de dar sus carnets de identidad para pedir un crédito.Los implicados usaban la excusa de que era un «favor” para su negocio o porque sufrían de alguna enfermedad. El dinero desembolsado por concepto del préstamo era entregado a Melvy Gómez (madre de Mario), en tanto que al joven que prestaba su carnet le pagaban una «comisión” de 1.400 bolivianos.En cuanto al rango de edad de los supuestos clientes, Coimbra y sus cómplices buscaban muchachos de entre 18 y 24 años.Además de los universitarios, otra fuente que Coimbra utilizó para captar dueños de negocios «ficticios” fue el Hospital Materno Infantil de Beni.En ese nosocomio trabajaba la madre de Mario Daniel, quien junto a su compañero de labores, Wálter Vaca, convenció a sus conocidos para solicitar un crédito del Banco Unión.Las personas captadas por los dos funcionarios del hospital entregaron sus cédulas de identidad, para que Mario Coimbra Gómez les elabore sus carpetas de clientes y soliciten préstamos a su nombre.Para recibir el dinero, el exoficial de microcréditos declaró que eran transportistas, comerciantes, costureros y vendedores de comida, entre otros oficios.
