
Los medios de opinión, de un tiempo a esta parte se han centrado en la magnitud del déficit comercial en Bolivia (importaciones mayores que las exportaciones): cuya brecha está cercana a los 900 millones de USD (de enero a septiembre/2017), como un registro negativo histórico.
Cabe recalcar que la magnitud no sólo debe medirse en términos monetarios, sino de manera proporcional al tamaño de la economía, el cual gira entorno al 3% del Producto Interno Bruto (PIB).Asimismo, se menciona que el déficit en la balanza comercial no es estrictamente coyuntural, sino que perdurará al menos, por los próximos cinco años, como fruto de una lenta recuperación en los precios de las materias primas (según estimaciones de modelos cuantitativos de pronósticos económicos).En otras palabras, la economía boliviana funcionará a déficit en la balanza comercial hasta el 2022 (en un escenario corto), con un déficit promedio anual entre los 1.000 y 1.300 dólares por año.De igual forma, se señala la incidencia negativa de la balanza comercial continuará afectando al déficit en cuenta corriente (registro contable con el resto del mundo), en la misma magnitud y por lo tanto, durante el período 2017-2022, se espera una nueva pérdida en las reservas internacionales entre los 5.000 y 6.000 millones de dólares (pérdida de divisas).