La exmujer de Donald Trump estuvo casada con este italiano durante un año y, supuestamente, siguen siendo amantes.
El credo de Ivana Trump respecto a la selección de sus parejas se resume en esta frase que ha pronunciado ella misma: «Prefiero ser canguro que enfermera». Siempre la ha cumplido. La exmujer de Donald Trump, de origen checoslovaco y 68 años de edad, se casó en 2008 con el italiano Rosanno Rubicondi, con el que se lleva 23 años, casi lo mismo que la diferencia entre el presidente estadounidense y Melania: 24 años.Esta semana han vuelto a ocupar portadas tras haberse dejado ver juntos paseando agarrados del brazo por las calles de Nueva York, donde vive Ivana en un apartamento de lujo situado en el Upper East Side (a pocas manzanas de la Torre Trump).
Su historia de amor es digna de telenovela de bajo presupuesto. Ivana conoció a Rubicondi en 2004 durante la grabación del reality Ivana Young Man, en el que ayudaba a solteras millonarias de 40 años a encontrar un marido más joven. Al final lo encontró ella. Se dieron el sí quiero en 2008 en la mansión de su exmarido en Mar-a-Lago. A la boda, inspirada en la obra de Shakespeare Sueño de una noche de verano y con una tarta traída desde Alemania, asistió el propio Donald.Los primeros baches de la relación salieron a la luz durante la versión italiana del programa La isla de los famosos, donde participaba Rubicondi. Al parecer, se estaba acostando con una de las concursantes, la modelo latinoamericana Belén Rodríguez. Enterada del affaire, Ivana llamó en directo al programa y le dijo que si le estaba siendo infiel lo iba a echar de casa. Él lo desmintió, pero las imágenes con la modelo no dejaban mucho margen de duda.El divorcio llegó pocos meses después de la boda, aunque según la prensa, continuaron viéndose. En 2016, Ivana contaba al periódico sensacionalista The New York Post desde su lujoso apartamento neoyorquino que tenía tres novios. Este verano salían a la luz varias fotografías de ella con un «hombre misterioso» en Saint Tropez.
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Tras la separación, Rubicondi mantuvo el contacto tanto con su exmujer como con Donald Trump, con quien dice que habla de vez en cuando. El italiano suele presumir de que su nombre está inmortalizado en el refugio de Trump en Mar-a-Lago en una placa conmemorativa de un campeonato de tenis. Su última aventura empresarial es la apertura de un restaurante de pizza y pasta en MiamiLa exmodelo y esquiadora estuvo casada con Donald Trump entre 1977 y 1992, (venía un matrimonio anterior con un agente inmobiliario austriaco). Juntos impulsaron varios proyectos importantes como la renovación del Grand Hyatt Hotel y el Trump Taj Mahal Casino de Atlantic City. Ella asumió además la vicepresidencia del departamento de Diseño Interior de The Trump Organization. Con el actual presidente de EEUU tuvo tres hijos: Donald Trump Jr, Ivanka y Eric.Recientemente, surgió la polémica porque Ivana afirmó que, a pesar de estar divorciada de Donald Trump, «tenía línea directa» con él, algo que no gustó a Melania.
Fuente: revistavanityfair.es