Sus primeros pasos como entrenador, Pep Guardiolalos dio en La Masía, allí donde el Barcelona fabrica a la mayoría de los cracks que años más tarde brillan en el Camp Nou. La «generación dorada» de las divisiones inferiores del Barça es la de 1987, en donde jugaban juntos Lionel Messi, Gerard Piqué y Cesc Fábregas, entre otros. Había además un tal Víctor Vázquez, que actualmente se desempeña como futbolista profesional, pero que no tiene tanto cartel como las estrellas mencionadas anteriormente.A este mediocampista le tocó compartir época con Xavi Herández, Andrés Iniesta y Yaya Touré, probablemente sea esa la explicación de por qué solo jugó tres partidos entre 2008 y 2010 en el primer equipo del Barça. A pesar de la escasa experiencia con la camiseta blaugrana, se dio el gusto de convertir un gol por Champions League contra el Rubin Kazan. En la temporada 2010/11 bajó al filial y allí sí tuvo continuidad: jugó 25 partidos y metió un solo gol. La imposibilidad de ganarse un lugar siquiera en el banco de suplentes del Barcelona lo empujó a partir en busca de otros rumbos.Continuó su carrera en el Brujas de Bélgica, en donde se quedó por cinco temporadas y luego partió a México para jugar en el Cruz Azul. Después de dos años en la Máquina Cementera, Vázquez desembarcó en la MLS y sorprende por su nivel en el Toronto.Pep Guardiola, que lo recuerda de su época en las inferiores del Barça, comentó en una entrevista con Marca: «Era uno de los jugadores más talentosos que he visto. Es verdad que luego tuvo muchas lesiones, pero estoy muy feliz de que todavía esté jugando. La generación de Messi, Cesc, Piqué… Víctor Vázquez estaba con ellos. No sabía que estaba haciéndolo muy bien en Estados Unidos, así que me alegro mucho». Fuente: Pasión Fútbol