
El Gobierno desconfía de Huawei. Sus integrantes creen que el fabricante podría tener lazos con los servicios de espionaje chinos.
Para Huawei esto supone un fuerte revés. El fabricante chino confiaba en que 2018 sería el año de la conquista norteamericana, pero las presiones del Gobierno han cerrado las puertas de las dos mayores ‘telcos’ del país. Esta situación, en un mercado donde el 90% de los teléfonos se distribuyen con operadoras, es imposible de solucionar a corto plazo.A pesar de todo, Huawei venderá sus teléfonos en algunos de los mayores distribuidores de la nación (Amazon, BestBuy, etc.) de forma libre. La medida, de carácter meramente paliativo, no resuelve en absoluto el daño que han hecho las grandes ‘telcos’ del país.Fuente: https://hipertextual.com