Cochabamba. Poco control facilita robo de plantas de especies valiosas en el botánico


Casi como una galería de arte, el Parque Botánico Martín Cárdenas ostenta valiosas piezas y es víctima de constantes robos. Entre sus pasadizos hay más de 40 mil especies de plantas que muestran su belleza a los visitantes.Al tener un carácter científico, el jardín presenta cada planta con un cartel que señala sus características y origen. Se dividen en medicinales, ornamentales, exóticas, nativas y otras.



Jardines con estatuillas al fondo del parque botánico, el puente data del año 1962.

Ante la gran diversidad del parque, el personal y los recursos son insuficientes para mantener la seguridad y funcionamiento de todos los ambientes del parque.“El parque sufre diferentes robos, se han llevado bombas de agua, especies plantadas en pleno jardín, incluso algunas de los invernaderos, y sólo tenemos un portero”, comentó la jefa de la Unidad de Investigación del Parque Botánico, Natalia Delgado. Agregó que el parque cuenta con 4,5 hectáreas que deben ser resguardadas, pero el personal es insuficiente.“Mientras nosotros estamos en un área haciendo el deshierbe, las personas aprovechan para sacarse plantas”, comentó Teresa Escobar, una de las trabajadoras. Delgado apuntó que la mayoría de los robos implica a plantas medicinales y especies costosas como las orquídeas.Algunos visitantes cortan las plantas dejando “una herida abierta”, sin posibilidad de recuperarlas. Por esta razón algunos invernaderos se mantienen cerrados al público por el riesgo de sufrir robos.Por otro lado, se observó que los baños se encuentran en condiciones precarias. En tanto, las oficinas necesitan ampliación y mejores ambientes.Delgado explicó que se tiene proyectada la ejecución de un edificio con nuevos ambientes y baños sin afectar las áreas verdes. Aún no se empezó su ejecución. Por el momento, el parque cuenta con un presupuesto anual de 120 mil bolivianos que no logra cubrir gastos extra de cisternas de agua en épocas de sequía y sustratos necesarios para los viveros.No es autosostenibleEl parque, pese a ofrecer visitas guiadas a colegios y universitarios, no cobra por estos servicios.Delgado explicó que esa situación ocasionó que no sea autosostenible y cada vez se requieran más recursos.Muchas de las especies son donadas y requieren sustrato constantemente. “No hay ningún tipo de cobro en el jardín, no es autosostenible y se ve que como a la población no le cuesta, tampoco lo cuida”, apuntó Delgado.Durante las vacaciones, el jardín recibe cientos de visitantes. En muchos casos, el parque queda lleno de basura cuando se trata de visitas masivas. El portero, junto a su esposa, debe hacer la limpieza diaria para mantener la imagen del parque.Algunos viveros se encuentran cerrados ya que se deben hacer adecuaciones para ser funcionales.En el vivero de los Yungas se observó que las hojas de algunas plantas quedaron secas por el calor que recibe. Delgado explicó que son invernaderos más estéticos que deben modificarse.

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Un vivero de cáctus. JOSÉ ROCHA

A FALTA DE RECURSOSNo se publican investigaciones

La Unidad de Investigación del Jardín Botánico realizó estudios, entre ellos un relevo sobre especies de aves nativas, un registro de especies de plantas y guías prácticas para jardinería e implementación de jardines urbanos.Los resultados de las investigaciones fueron ya procesados, pero no se cuentan con los recursos necesarios para publicar las investigaciones.La jefa de esta unidad, Natalia Delgado, apuntó que anteriormente se publicaban los estudios en material impreso y se compartían con instituciones. Al carecer de recursos, muchos trabajos quedaron guardados.

Fuente: lostiempos.com


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