Mujeres sufren un vía crucis para recibir asistencia familiar de Bs 400


Las madres deben realizar un trámite que dura hasta 20 días para conseguir la cancelación de la pensión. Deben soportar al menos tres meses la falta de pago antes de iniciar una demanda.Para doña Shirley acudir al Consejo de la Magistratura para cobrar la asistencia familiar de sus dos hijos se ha vuelto “todo un martirio”. Cada mes, la mujer debe peregrinar  al menos cuatro veces  entre el juzgado y esas oficinas. Vive todo ese vía crucis para  recibir  una pensión de 600 bolivianos mensuales.

“Desde hace una semana y media vine para cobrar las pensiones, pero hasta ahora no me pagan. ¿Todo por qué? Porque siempre encuentran errores en la boleta”, cuenta furiosa  Shirley, después de  salir de una de las dos cajas que atienden en el Consejo de la Magistratura y antes de correr hacia el juzgado, para tratar de  subsanar la nueva falencia.Ella y otras tres mujeres a las que entrevistó Página Siete coinciden en que cobrar  las pensiones a través de   este proceso representa un verdadero “vía crucis”, ya que el trámite se vuelve muy moroso y  tarda,  en el mejor de los casos, unos 20 días.De acuerdo con la abogada de la cabina legal de Mujeres Creando –una oficina que ayuda gratuitamente a las mujeres a que puedan cobrar la Asistencia Familiar–, Heydi Gil, iniciar el trámite de pago de asistencia familiar es  moroso. “Demora hasta cuatro meses, pero antes  duraba hasta dos años”, asegura.Gil explica que el proceso puede iniciarse sólo cuando la  expareja  adeude al menos  tres meses de pensiones. “Después el juez debe aprobar la liquidación y si el hombre no cumple le dan tres días para que lo haga. Si no paga en ese plazo se le envía un mandamiento de apremio, y si aun así no paga recién le dan a la mujer el mandamiento en  mano para que la acompañe un policía y detengan al infractor”, refiere.La abogada explica que  eso significa  un preaviso para el infractor porque  lo alerta y le da  tiempo para escapar. “Muchos lo hacen”, resalta.Alison Catacora  recuerda  bien el engorroso proceso que tuvo que seguir a su expareja que no pagó las pensiones de su hijo durante varios meses. Por esa razón, la mujer    realizó el trámite para que le aprueben la liquidación.  “Una vez que fue aprobada la liquidación –que se realiza porque la deuda de pensiones asciende a más de tres meses–  una debe ir a averiguar a los juzgados si la expareja ya depositó la pensión”, relata.Recuerda que cuando recogió el memorial de depósito acudió al juzgado para que la auxiliar le diga que vuelva al día siguiente. “Fui a los dos días y no me  lo hicieron nada o la auxiliar me pone la excusas como  que no hay boletas. En ese trámite demoré ya 18 días”, acota,Catacora explica que cuando una cuenta con la boleta, después necesita   hacer firmar el documento  con el juez. “Lo que requiere otro minitrámite”, porque debes ir a hablar nuevamente con el auxiliar para pedirle que la firma y el sello del juez.“Eso demora otro tiempo, ya que la asistente te dice el juez está en audiencia vuelva mañana y lo peor después de unos días te dicen ‘¿No me va a reconocer?’. Entonces,  encima de que estoy sin dinero porque el padre de mi hijo no hizo el deposito,  debo pagar entre 10 y 20 bolivianos por la  firma del documento”, lamenta la mujer.Luego de ese trámite se debe acudir al Consejo de la Magistratura, ubicado en la calle Yanacocha, en el edificio de Derechos Reales. Allí, según Catacora,  casi siempre la cajera dice que hay algún error en la boleta. “Ya sea la fecha, el apellido, alguna palabra o algo, siempre nos piden que retornemos al juzgado para hacer arreglar el documento y nuevamente para hacer firmar. Eso es otro tiempo que se pierde”.Para la abogada civil Esperanza Ríos, efectivamente, estos trámites son morosos y debido a ello la Ley del Código de las Familias  plantea que ahora se puede hacer el depósito directamente a cuentas bancarias de la madre. Una vez que se dispone el monto, el juez instruye a la beneficiaria que abra una cuenta o a veces ella misma indica que ya tiene su número de cuenta donde puede recibir el dinero”.Con ella coincide Gil, quien señala que actualmente el 95% de las mujeres reciben las pensiones en sus cuentas bancarias y sólo el 5% acuden a la magistratura para cobrar las pensiones.De acuerdo con la jurista, la mayoría de las mujeres no recibe la pensión que les corresponde. “Casi todas reciben el monto mínimo –que según la ley del Código de las Familias es el 20% del salario mínimo nacional– es decir 400 bolivianos. Aunque nosotros luchamos para que reciban al menos entre 500 y 550 por hijo”, dice.Pero cuando la familia tiene entre tres o cuatro hijos, la pensión asciende máximo a 700 bolivianos. Muchas veces el argumento del  juez es que “tampoco le pueden quitar todo el sueldo al progenitor o él afirma que tiene una nueva familia”.Para doña Carola fue muy complicado hacer que su expareja le dé 500 bolivianos por las pensiones de su hijo y sólo espera que en juzgado cambien la fecha y un número de la cuenta, para que reciba el dinero. “Ojalá me paguen esta tarde. Otra vez se equivocaron en los datos y  pusieron 14 en la cuenta en vez de 41. Ahora por eso hacen que nuevamente retorne a juzgado”, dice molesta.El comprobante del sueldo del padre, imposible de conseguirVerónica Zapana  / La PazPara cobrar la pensión familiar,  una  mujer debe pasar por otro calvario, afirman  juristas. Las expertas explican que  muchas veces para una madres es difícil conseguir  tres comprobantes: documentos que acrediten los gastos en el hogar,  el comprobante de pago  o del sueldo del demandando y  requisitos que facilitan el pago por asistencia familiar.De acuerdo con la abogada de la cabina jurídica de Mujeres Creando, Heydi Gil, las madres que buscan realizar ese trámite primero deben estar seguras de realizar esa demanda. “Si no lo están, nosotros (en la organización) tenemos psicólogos que les ayudan a tomar la decisión”.Luego, pese a que en sus consultorios no les cobran por el apoyo de las abogadas, ellas deben contar con dinero para realizar el trámite, ya que deben pagar por los certificados de nacimiento originales de los hijos. “Esos documentos son los primeros comprobantes para realizar la demanda”, afirma. Los dos comprobantes más difíciles de conseguir son: el de los gastos que se realizan en la casa y el de los ingresos del demandado, para que se fije el monto a pagar.Según  la abogada civil, Esperanza Ríos, es complicado conseguir el comprobante de gastos, porque la mayoría de las mujeres  compran sin  factura en los mercados. “Por eso los demandados se valen de eso para decir que es menor el gasto que tienen o a veces minimizan los costos”.Por ello, Gil explica que alguna vez, su departamento jurídico aconseja que compren las cosas en el supermercado, pero los demandados en ese momento argumentan  “que los gastos podrían ser menores si es que se compran las cosas en las tiendas”.Ambas juristas coinciden en que  lo más difícil de conseguir es el comprobante de los recursos  que percibe el padre. “La mayoría indica que no tiene un trabajo fijo o cuando lo tienen no presentan su papeleta de pago”, acota Gil. Los choferes llevan como testigos a sus dirigentes indicando que son  asalariados.Según una juez de familia, que prefirió guardar su nombre en reserva, cada día se atienden entre 50 y 60 procesos de asistencia familiar. “El proceso debe durar dos meses como mínimo, pero a veces se alarga hasta los  cinco”.Ríos refiere que muchos deudores prefieren entrar seis meses a la cárcel y luego salir. “Argumentan que no tienen plata”, dice.Hijos cobran pensión  hasta los 25 añosDe acuerdo con la Ley del Código de las Familias y del Proceso Familiar,  los hijos pueden recibir pensiones hasta los 18 años. Sin embargo si acreditan que siguen estudiando pueden solicitar esa ayuda hasta los 25 años.La abogada de Mujeres Creando, Heydi Gil, explica que las madres pueden recibir las pensiones por sus hijos hasta que ellos cumplan los 18 años. “Sin embargo, después, los jóvenes pueden realizar una demanda para que puedan seguir cobrando las pensiones hasta que salgan profesionales, es decir los 25 años”, resalta la experta.Explica que el hijo puede dar un poder notariado a la madre para que siga con ese proceso, ya que para ellos es muy complicado, por sus estudios.La abogada civil, Esperanza Gil, resalta que en los últimos años este tipo de  demandas aumentaron. “Antes eran muy escasas estas demandas, pero ahora los jóvenes optan por ese beneficio para seguir estudiando”.Para solicitar esa pensión,  los jóvenes deben acreditar que siguen estudiando, que no tienen profesión y que tienen un muy bien rendimiento en sus estudios. Caso contrario el juez no otorga la asistencia familiar.“En caso de que los hijos ya cuenten con una pareja e hijos ya no pueden acceder a una asistencia familiar porque se entiende que se emanciparon”, informa Gil.Fuente: paginasiete.bo